San Salvador | EFE.-
El Instituto Nacional Salvadoreño del Migrante (INSAMI) pidió este jueves que se detengan las deportaciones a El Salvador desde Estados Unidos como medida para evitar la llegada del coronavirus al país centroamericano, en el que, hasta el momento, no se reportan casos.
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, decretó el miércoles una cuarentena nacional para tratar de evitar el ingreso y propagación del referido virus.
«Pedimos al Gobierno de El Salvador que intervenga ante el Gobierno de Estados Unidos y le solicite que suspenda de inmediato todas las deportaciones que han estado ejecutando como una medida de prevención», dijo en una rueda de prensa el director de INSAMI, César Ríos.
La medida solicitada al Ejecutivo salvadoreño también incluye solicitar la suspensión de los retornos desde México.
Según datos del INSAMI, entre 150 y 200 migrantes irregulares son deportados a diario a El Salvador, flujo que no se ha detenido pese a la pandemia del COVID-19.
Ríos dijo a Efe que se espera que los salvadoreños deportados este jueves ingresen a una cuarentena.
«Son personas altamente vulnerables en esta crisis de epidemia», dado que «antes de venir a El Salvador han estado en centros de detención en Estados Unidos» con personas de «múltiples nacionalidades», subrayó.
El Salvador registró en 2019 un incremento en la cifra de deportados del 38,2 %, de acuerdo con cifras del Ministerio de Seguridad.
En 2019 se registraron 36.377 deportaciones de salvadoreños, mientras que en 2018 la cifra fue de 26.306, una diferencia de 10.071 casos.
Entre enero y febrero pasados, las autoridades registraron 3.789 retornos de migrantes.
Entre la medidas adoptadas por El Salvador contra el COVID-19 se encuentra la prohibición de la entrada al país de los extranjeros, con excepción de los residentes permanentes y los diplomáticos.
Los salvadoreños que se encuentran en el exterior y que regresen al país deberán someterse a una cuarentena o a una prueba clínica para determinar si están o no contagiadas con el virus.
Ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que el coronavirus es una pandemia, después de que el número de casos afectados fuera de China se haya multiplicado por 13 en dos semanas y en ese periodo los países afectados se hayan triplicado.
La organización de Naciones Unidas había alertado esta semana que se han registrado cerca de 110.000 casos confirmados de coronavirus en el mundo.