Por Maria Cervantes | LIMA | Reuters.-
Perú espera recibir mascarillas y pruebas rápidas de coronavirus importados de China a través de una ruta «secreta» ante el temor de que puedan ser retenidas en terceros países en medio de una lucha global por estos insumos, dijo el viernes la jefa de un comando estatal de operaciones contra el COVID-19.
Pilar Mazzetti, en entrevista con Reuters, afirmó que el lote de 300.000 pruebas estaba varado en China desde que estalló en marzo un escándalo en España con tests comprados al país asiático, que no cumplían con los estándares y habrían presentado una alta tasa de falsos negativos.
La funcionaria refirió que en un «avión humanitario» se espera que las pruebas e insumos de protección personal, como las mascarillas N95, partan de China este viernes para que lleguen a Lima el lunes o martes de la próxima semana.
«Este avión lógicamente tiene que ver una ruta de vuelo que no vaya a hacer una parada en algún país que confisque el contenido del avión, de tal manera que podamos tener ese embarque aquí la próxima semana», señaló Mazzetti, jefa del denominado Comando de Operaciones COVID-19.
Algunos países de Europa se han quejado de tácticas propias del «salvaje Oeste» a las que estaría recurriendo Estados Unidos, como sobrepujar los precios ofrecidos por terceros o bloquear los envíos de suministros médicos a sus compradores originales.
La semana pasada el embajador de Estados Unidos en Brasil negó los reportes de que su gobierno se quedó con suministros chinos de equipos médicos que habían sido ordenados por el gigante sudamericano para combatir el coronavirus.
«Por situación de seguridad no han dicho por dónde van (los vuelos con) las pruebas. Yo creo que lo más prudente es no mencionarlo. Todo el mundo está desesperado», dijo Mazzetti.
A la pregunta de si el avión humanitario que saldrá de China evitará pasar por Estados Unidos la funcionaria respondió afirmativamente en la entrevista telefónica.
Mazzetti dijo que Perú espera cuatro cargamentos con insumos médicos desde China. En el segundo embarque está programado el envío de 1,2 millones de pruebas para el coronavirus, detalló.
La funcionaria manifestó que Perú enfrenta sus días más duros tras más de un mes de cuarentena y cierre de fronteras, con insumos muy limitados mientras crece el número de enfermos.
Desde que apareció el primer caso confirmado con coronavirus en Perú el 6 de marzo, el Gobierno ha ido incrementando gradualmente la realización de pruebas y hasta el jueves ascendían a 127.513, casi el doble frente a la semana anterior, y una de las cifras más altas entre sus vecinos de Latinoamérica.
De ese total pruebas, 13.489 dieron positivos de coronavirus. Las muertes suman 300, según datos oficiales.
«Todo lo que había (de pruebas rápidas de coronavirus) en los almacenes se ha distribuido a nivel nacional. Que tengamos en reserva no tenemos en este momento. Unas cantidades pequeñísimas de donación (…) esos pequeños stocks se están manteniendo para unas emergencias», señaló Mazzetti.