Bogotá | EFE.-
Periodistas y organizaciones internacionales cerraron filas este domingo en defensa de la libertad de prensa en Colombia, cuyo día mundial coincidió con el escándalo de espionaje del Ejército contra al menos 130 personas, entre ellas corresponsales nacionales y extranjeros.
El escándalo provocó por segundo día el rechazo de organizaciones de derechos humanos y medios de comunicación por los «perfilamientos» de unidades de inteligencia del Ejército, que incluyen gráficos sobre los contactos de los afectados, familiares, movimientos y trabajos periodísticos.
La Oficina en Colombia de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos señaló que la actividad de los servicios de inteligencia «debe guardar correspondencia con la garantía de protección de los derechos humanos, no vulnerarlos».
En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, el organismo internacional exaltó la labor de los periodistas, «ya que su trabajo de buscar y difundir información veraz y de abrir espacios de participación a diversidad de voces en la sociedad es uno de los pilares de las democracias».
PEDIDO DE RESPETO A DD.HH.
La Oficina de la ONU ratificó además «su apoyo y su solidaridad con el trabajo legítimo de defensoras y defensores de derechos humanos, periodistas, miembros de partidos políticos, jueces y otras personas, en Colombia».
También recordó al Estado colombiano la recomendación de la Alta Comisionada de «tomar medidas específicas para que los sistemas de inteligencia respeten los derechos humanos y estén sujetos a estrictos controles civiles y judiciales».
Según una investigación publicada por la revista Semana, miembros del Ejército espiaron hasta hace pocos meses a periodistas, entre los que se encuentran corresponsales de medios de EE.UU., como Nick Casey, de The New York Times; y Juan Forero, de Wall Street Journal.
En los documentos también aparecen John Otis, corresponsal en América Latina para National Public Radio (NPR) e investigador del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, sigla en inglés), la fotoperiodista Lynsey Addario y el fotógrafo Stephen Ferry.
De acuerdo con la revista, en las carpetas de los militares hay también referencias de periodistas colombianos y medios alternativos del país que cubren el conflicto armado y procesos de víctimas.
PERIODISTAS EXIGEN EXPLICACIONES
Mientras tanto, periodistas y organizaciones de prensa pidieron al presidente colombiano, Iván Duque, que explique por qué el Ejército los espía, y a su vez rechazaron las actividades «ilegales» de la inteligencia militar en su contra.
«Hoy 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de prensa, demandamos un pronunciamiento del Gobierno del presidente Iván Duque y le recordamos las obligaciones del Estado colombiano para garantizar el libre ejercicio del periodismo», manifestaron.
En una carta firmada por cerca de 200 periodistas y organizaciones, entre ellos algunos de los que fueron objeto de espionaje, plantean a Duque asuntos que van más allá del rechazo.
Los firmantes pidieron al Gobierno que explique quién dio la orden de elaborar los perfiles y la vigilancia, que aclare si los periodistas son una amenaza para la seguridad militar y que publique quiénes eran los destinatarios o quiénes tuvieron acceso a las carpetas con información sobre los espiados.
RESPUESTA DE DUQUE
El presidente calificó este domingo de «inadmisibles» los seguimientos del Ejército a periodistas y prometió castigo para los responsables.
«Ese tipo de conductas frente a miembros de la prensa, frente a defensores de derechos humanos, pero también frente a funcionarios públicos y de la Casa de Nariño, son inadmisibles. Y yo les he pedido (al mando militar) que tenemos que llegar hasta el fondo, con sanciones ejemplarizantes», dijo Duque en un mensaje con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa.
El jefe de Estado también reiteró que su Gobierno tiene «cero tolerancia» con cualquier acción de miembros de la fuerza pública que se aparte de su misión constitucional.
«Por eso también transmitimos con mucha claridad que las funciones de inteligencia tienen que desarrollarse con total excelencia y con estricto apego a la ley y, sobre todo, para proteger a la ciudadanía. Y eso implica que sea utilizada esa capacidad para enfrentar la criminalidad», manifestó.
GARANTÍAS DE SEGURIDAD NECESARIAS
El pedido al Gobierno nacional hoy es general: que ofrezca garantías de seguridad a los periodistas, especialmente durante la pandemia por el coronavirus que limita económicamente a los medios de comunicación y restringe la movilidad de quienes informan, principalmente en las regiones más apartadas.
«A quienes no han entendido que violentar a un periodista es violentar a la sociedad entera, (les hago) un llamado para que corrijan, para que investiguen y terminen con esa impunidad», dijo hoy la periodista Jineth Bedoya durante un seminario web de la Feria del Libro de Bogotá.
En el panel sobre periodismo indispensable, Bedoya, galardonada esta semana con el Premio Mundial de Libertad de Prensa Unesco-Guillermo Cano 2020, resaltó el trabajo de quienes informan en medio de la adversidad, «a costa de su propia vida», pero cuestionó al Estado por no «frenar la impunidad que lleva muchas décadas en el país».
«Este 3 de mayo no pilla a Colombia con unas credenciales decorosas, todo lo contrario, pareciera que con las revelaciones de los últimos días sintiéramos menos garantías de las que teníamos antes», dijo en el mismo espacio el director de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), Pedro Vaca.
Por su parte, la embajadora de la Unión Europea en Colombia, Patricia Llombart, manifestó su preocupación por las restricciones a la libertad de expresión, no solo en el país, sino en todo el mundo.