Ureña (Venezuela), EFE.-
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) realizó este martes un ejercicio «cívico-militar» en el paso fronterizo de Tienditas para mostrar su determinación de no permitir el paso de la ayuda humanitaria para Venezuela que desde la semana pasada se almacena del lado colombiano.
En ese cruce, que está ubicado en el municipio de Ureña, estado Táchira, se congregaron miembros de las FANB, de las Milicias Bolivarianas y del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) para celebrar el Día de la Juventud, en contraposición a las manifestaciones convocadas para este martes en todo el país por el líder del Parlamento, Juan Guaidó, que se proclamó presidente interino del país.
«Aquí no va a pasar por este puente nadie, ni hoy ni mañana ni nunca, porque sencillamente este es un puente que no se ha abierto para el tránsito automotor, ni para el tránsito de mercancía, por lo tanto es ilegal cualquier abordaje por este puente», manifestó a periodistas Freddy Bernal, el denominado «protector» de Táchira, un cargo paralelo a la Gobernación de ese estado fronterizo.
El puente de Tienditas fue terminado a comienzos de 2016 como parte de un plan de integración colombo-venezolano pero nunca se puso en servicio porque meses antes, en el segundo semestre de 2015, el Gobierno venezolano cerró su frontera con Colombia.
Agitando banderas de su país, militares y civiles uniformados ocuparon la entrada venezolana del puente, por donde marcharon y luego se unieron a una actividad cultural realizada por el chavismo.
Al grito de «Chávez vive» y «Leales siempre», militares y milicianos respondían «traidores nunca».
«Nosotros estamos en una actitud pacífica, militante, tranquila, haremos nuestra sesión en paz y reafirmaremos, como lo dijo el compatriota Diosdado Cabello (jefe de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente), que este puente es tan venezolano como Caracas, Barquisimeto o Valencia y nosotros en nuestro territorio hacemos lo que queramos», añadió Bernal.
El puente está custodiado por miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) apostados en unas casetas que están a menos de medio kilómetro de Colombia, paso que está bloqueado desde el lado venezolano por una cisterna y dos contenedores.
Reclusos de las cárceles del Táchira también participaron y saludaron a la ministra del Poder Popular para el Servicio Penitenciario de Venezuela, Iris Varela.
Mientras tanto, en el otro extremo del puente, en el lado colombiano, decenas de venezolanos estaban reunidos, como lo han hecho toda la semana, para pedir que se permita el paso de la ayuda humanitaria que, según Guaidó, ingresará al país el 23 de febrero próximo.
«Anunciamos entonces que el 23 de febrero será el día para que ingrese la ayuda humanitaria, así que desde hoy acompañaremos a todos los sectores: transportistas, enfermeras» que deben introducir y distribuir la ayuda, dijo Guaidó al término de una manifestación en Caracas.
Desde la semana pasada, Cúcuta tiene almacenadas las ayudas humanitarias que envió Estados Unidos para Venezuela, donde, según señaló Guaidó, hay cerca de 300.000 ciudadanos en riesgo de muerte y 2.000.000 en crisis por enfermedades como consecuencia de la escasez de alimentos y medicinas.
