BOGOTÁ | Reuters.-
Líderes sindicales y representantes del Gobierno de Colombia se reunieron el jueves por segunda vez en la semana, sin lograr un acuerdo que permita poner fin a las protestas de dos semanas contra las políticas económicas del presidente Iván Duque.
El encuentro se produjo un día después de la tercera huelga nacional convocada por sindicatos, estudiantes y organizaciones sociales en la que participaron el miércoles miles de manifestantes.
«Se mantiene la diferencia a fondo con el Gobierno en el carácter de la mesa», dijo a periodistas el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Diógenes Orjuela, al término del encuentro con los representantes del Gobierno.
«Aún más, hay un retroceso por parte del Gobierno que ha planteado que se llame una mesa exploratoria, nosotros persistimos que es una mesa de negociación entre el Gobierno Nacional y el Comité Nacional de Paro alrededor de los 13 ejes planteados», explicó.
Los líderes de las protestas presentaron 13 demandas que consideran un amplio abanico de temas, que incluyen acciones para frenar los asesinatos de activistas sociales, la implementación del acuerdo de paz con la desmovilizada guerrilla de las FARC y la disolución de un escuadrón antidisturbios de la policía al que acusan de excesos durante las manifestaciones.
También se oponen a una reforma tributaria que reduce los impuestos a las empresas y rechazan planes para aumentar la edad para acceder a la pensión, así como el pago de un salario por debajo del mínimo a los jóvenes, medidas que Duque ha negado estar considerando.
El Gobierno les solicitó a los líderes de las protestas concretar sus demandas, que también incluyen temas ambientales.
«Le corresponde al Gobierno conocer a profundidad estos temas para discutir qué se puede lograr y qué no se puede lograr», dijo el director de la Presidencia Diego Molano. «Lo que no podemos en este momento es establecer una negociación que tiene un pliego de 13 temas y responsablemente el Gobierno lo que debe hacer es conocer claramente cada uno».
Las manifestaciones, en gran medida pacíficas, terminaron con algunos disturbios en los primeros días, con saqueos a comercios y ataques de encapuchados contra estaciones de transporte público y autobuses, que llevaron al Gobierno a decretar toque de queda en las ciudades de Bogotá y de Cali.
Cinco personas han muerto en las protestas, que siguen a manifestaciones en otros países de América Latina como Ecuador, Bolivia y Chile.
Los organizadores de las protestas acordaron un nuevo encuentro con el Gobierno para próxima semana.