Caracas | EFE.-
Las ayudas que asegura el antichavismo necesita Venezuela para hacer frente a la crisis que atraviesa continuaron acopiándose este viernes en la ciudad colombiana de Cúcuta, aunque no se despejan aún las dudas sobre su posible ingreso tras las reiteradas negativas a aceptarlas del Gobierno de Nicolás Maduro.
Estados Unidos anunció esta misma jornada el envío de más ayudas al centro de acopio de Cúcuta, que mañana estarán listas «para su distribución dentro de Venezuela», según dijo el portavoz de Exteriores, Robert Palladino.
Fuentes diplomáticas que hablaron con Efe bajo condición de anonimato indicaron que ya hay «aviones militares» estadounidenses que «van de camino a Venezuela con ayuda» humanitaria.
Pero en Caracas, ni el líder opositor Juan Guaidó, ni Maduro, principales caras de la pugna por el poder en Venezuela, se refirieron a este tema, pese a que sí declararon de forma general sobre las ayudas.
Guaidó, jefe del Parlamento y quien se proclamó como presidente encargado hace casi un mes, ha dicho que las donaciones ingresarán al país «sí o sí», y hoy agradeció que España apoye la «avalancha humanitaria» para atajar la crisis venezolana.
El Gobierno español anunció una subvención de tres millones de euros para dar cobertura sociosanitaria a los migrantes que residan en Venezuela en situación de vulnerabilidad.
Ante ello, Guaidó expresó su agradecimiento en Twitter donde escribió: «Se suman más a la avalancha humanitaria (…) Nuestra lucha sigue dando grandes resultados en poco tiempo. ¡Vamos a lograrlo!».
La subvención irá destinada a la Fundación España Salud con el objetivo de desarrollar programas sanitarios y sociales, según informó el Ministerio español de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social en un comunicado.
Entretanto, Maduro volvió a negar la crisis y señaló que el país no necesita donaciones porque los venezolanos no son «mendigos».
Ellos han hecho un show, un show trampa caza bobos para incautar gente, para engañar gente (…) por la mentira se nos ha dominado más, por el engaño se nos ha dominado más que por la fuerza», dijo en referencia a las donaciones que se mantienen bloqueadas en la frontera con Colombia.
«Nos congelan y nos roban 30.000 millones de dólares en el exterior y le ofrecen a la ultraderecha 20 millones de dólares en una comida podrida y contaminada, esa es la verdad», indicó y recordó que el miércoles llegaron al país 933 toneladas de medicinas procedentes de China, Cuba y Rusia.
El mandatario dijo que el cargamento fue pagado por el Gobierno y volvió a cuestionar la intención de Estados Unidos de ayudar a Venezuela, pues a su juicio, la Administración de Donald Trump busca invadir el país, con el concurso de los opositores y en especial de Guaidó, para apropiarse de sus riquezas.
«Un títere, un judas que ha pretendido que el imperio estadounidense se apodere políticamente, militarmente de nuestro país», dijo el mandatario sin mencionar nunca a Guaidó.
«Es verdaderamente obsceno que un grupo de personas nacidas en Venezuela (…) pidan al imperio norteamericano que invada militarmente nuestro país», sostuvo y tachó de traidores a la patria a estos señalados sin especificar nombres.
Guaidó respondió horas más tarde defendiendo la relación comercial entre Venezuela y Estados Unidos, el principal destino de las exportaciones de petróleo de la nación suramericana.
«Cuando dicen alegremente que un país se quiere apoderar de nuestras riquezas es una gran falacia, una gran mentira», dijo en un foro con expertos petroleros en Caracas.
Venezuela vive una situación de inestabilidad política desde que el 10 de enero, cuando el presidente Nicolás Maduro, en el poder desde 2013, volvió a tomar posesión del cargo tras las elecciones de en mayo pasado y no reconocidas por parte de la comunidad internacional.
El 23 de enero Guaidó invocó unos artículos de la Constitución venezolana para reclamar que, como jefe del Parlamento podía declararse presidente interino al considerar «ilegítima» la toma de posesión de Maduro.
Guaidó ha hecho una prioridad la entrada de ayuda humanitaria en Venezuela y ha fijado el 23 de febrero como la fecha para su ingreso al país, mientras que el Ejecutivo de Maduro mantiene su negativa de recibir estas donaciones por considerar que se trata de un show político.