San José, (IICA).-
El Instituto presentó una hoja de ruta para la mitigación, rehabilitación y adaptación ante desastres agrícolas en los países del Caribe; y varios Estados Miembros pusieron a disposición sus centros de investigación para el desarrollo de soluciones en el corto plazo.
“San Vicente y las Granadinas está al borde de la inseguridad alimentaria”, dijo el ministro de Agricultura de este país insular, Saboto Caesar, durante la sesión 2024 del Comité Ejecutivo del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), en el que se informó sobre la emergencia climática que atraviesan varias naciones del Caribe por las devastaciones provocadas por el huracán Beryl a inicios de julio.
En forma virtual, ante una docena de ministros de Agricultura de las Américas y otros altos funcionarios del sector, Caesar detalló que la compleja situación agroalimentaria actual de su país se acrecentó por una serie de eventos extremos en los últimos cinco años.
“San Vicente y las Granadinas está al borde de la inseguridad alimentaria, en promedio le ha tocado un desastre natural por año en los últimos cinco años, lo que ha perturbado todas las cadenas de alimentos; el Covid-19, 32 erupciones volcánicas, sequías severas y huracanes”, explicó el ministro.
El impacto del huracán Beryl ocasionó la pérdida del 98% de producción de bananos y plátanos y afectó otra serie de cadenas de valor agropecuarias. “La cadena de la langosta y la pesca está totalmente destruida, la base del sector pesquero está impactada, el 95% de los buques afectados, hay un gran porcentaje de pescadores y productores desplazados”, agregó.
“Acudimos al Parlamento para seguir apaciguando los impactos. Se busca una asistencia y apoyo con ingresos directos a productores para los próximos 23 meses, la intención es incrementar producción y productividad, que nuestros sistemas productivos estén en pleno funcionamiento para finales del 2024 e inicios del 2025”, reseñó.
El ministro de Agricultura de San Vicente y las Granadinas solicitó el apoyo del IICA y de sus Estados Miembros para contar con la asistencia técnica necesaria en el proceso de reconstrucción del sector agrícola y pesquero.
“Necesitamos del apoyo técnico, la asistencia de los Estados Miembros del IICA para nuestra recuperación, para una evaluación detallada de los impactos en los ecosistemas, semillas, asistencia con fertilizantes, asistencias de personal técnico, tecnologías para ayudarnos en el proceso de reconstrucción. El IICA siempre ha sido un amigo y un aliado cuando lo necesitamos, somos un estado insular en vías de desarrollo y queremos estar en la vanguardia en la lucha contra el cambio climático”, valoró Caesar.
Otros países como Granada, Jamaica y Barbados, que también sufrieron los embates del huracán Beryl, expusieron la difícil situación que viven por su vulnerabilidad a fenómenos meteorológicos extremos, los cuales tienen en jaque al agro debido a la destrucción de infraestructura y pérdida de cultivos.
“El 90% de la nuez moscada está dañada y el 90% del cacao, que son de las principales exportaciones. El 80% de las cosechas económicas del país han sido dañadas, en el sistema pecuario hubo muchas pérdidas de animales, ganado vacuno, cerdos, aves, hay faltante de alimentos, de frutas y vegetales”, aseguró el ministro de Agricultura de Granada, Lennox Andrews.
“El agro ha tenido un impacto fuerte, pedimos ayuda al Congreso con ingresos financieros para nuestros productores, de 400 dólares por mes por los próximos meses, ojalá se dé ese apoyo, y asistencia especial del IICA, para alimentos, equipos, maquinaria para limpiar los campos, ayuda de mano de obra”, complementó.
En el caso de Jamaica, el ministro Floyd Green indicó que el 70% de las cosechas están dañadas, en cultivos importantes para la seguridad alimentaria del país como el banano, la yuca, frutas y otros, y serias afectaciones a nivel pecuario y pesquero.
“Se han perdido estructuras completas, casas, aves de corral, hay mucho daño a los productores pecuarios, es un duro golpe a nuestro sistema agrícola, tenemos que hacer algo especial por ellos, requerimos invernaderos que son clave para la producción, no hay estructuras, pero tenemos productores resilientes y continuarán en la actividad, necesitamos ayuda de todos para recuperar al sector”, sentenció Green.
Michael James, Director Agrícola de Barbados, explicó que en esta nación experimentaron pérdidas en el cultivo de banano y plátano, y solicitó capacitación en evaluación de daños, así como en los temas de innovación con bancos de germoplasma, acceso a tecnologías, alertas tempranas, entre otros.
Hoja de ruta para la recuperación
En la reunión del Comité Ejecutivo del IICA, realizada en San José de Costa Rica, los Estados Miembros del Instituto mostraron su solidaridad con las naciones del Caribe y ofrecieron desde ya su ayuda para recuperar al sector.
“Tienen el apoyo de Brasil, ponemos a disposición la posibilidad de que la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (EMBRAPA) los ayude con la experiencia y conocimientos en agricultura tropical, para que reconstruyan suelos que quedan lavados con esas condiciones”, dijo Roberto Perosa, Secretario de Comercio y Relaciones Internacionales del Ministerio de Agricultura y Ganadería de Brasil.
“No hay ningún país que no haya tenido algún tipo de contingencias de esta índole. Ponemos a disposición nuestro Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, y apoyaremos en el tema de semillas”, aseveró Lourdes Cruz, coordinadora general de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México.
El IICA presentó una hoja de ruta para la mitigación, rehabilitación y adaptación ante desastres agrícolas en los países del Caribe, para entre otras cosas generar mayor capacidad para restablecer la producción de alimentos, fortalecer y desarrollar capacidades técnicas para restaurar los sistemas de subsistencia, y mejorar la resiliencia de las comunidades agrícolas ante las catástrofes y el cambio climático.
También se pretende mejorar y aplicar metodologías de evaluación rápida de daños y pérdidas, en materia de tecnología, sistemas y herramientas agrícolas, bancos de semillas y viveros móviles.
Estos esfuerzos se unen a la propuesta de la creación del Fondo Hemisférico para la Resiliencia y Sostenibilidad de la Agricultura de las Américas, que busca proporcionar apoyo financiero y técnico a los países de la región para desarrollar e implementar estrategias que fortalezcan la resiliencia y sostenibilidad de sus sistemas agrícolas, afectados cada vez con más frecuencia por eventos climáticos extremos.
“El Caribe está muy cerca, vamos a ayudar, estamos en condiciones de aportar rápidamente 300 mil dólares para ayudar a algunos de los países afectados, necesitamos un cambio de actitud y pensar en el desarrollo de estrategias en los que la resiliencia y la sostenibilidad rural sean fundamentales”, aseveró el Director General del IICA, Manuel Otero.
“Hay que aprender de todas estas situaciones, tener una agricultura cada vez más resiliente, sostenible, con agricultores en las zonas rurales que produzcan más alimentos, más abundantes y nutritivos. En el Caribe se debe fortalecer el sistema de alerta temprana, contar con un banco de semillas, viveros móviles, un programa de seguros, tecnología, capacitación y evaluación de daños”, concluyó