São Paulo, (IICA).-
En el encuentro se reafirmó el carácter estratégico de la actividad agropecuaria, especialmente en América Latina y el Caribe, su interacción con los sistemas de ciencia, tecnología e innovación y su potencia productiva e inclusiva.
Una veintena de representantes del poderoso sector agropecuario de Brasil y el Director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero, debatieron en São Paulo los principales desafíos de la agricultura para la década climática 2025/2035 y la presencia de la actividad agrícola y ganadera en las agendas del G20 –cuya presidencia ejerce este año el gobierno brasileño- y las COP, las cumbres de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
El debate, organizado por el IICA y el Centro Global Agroambiental de la Fundação Dom Cabral (FDC), fue coordinado por la Asesora Especial de la Dirección General y sherpa del IICA en las COP29 y COP30, la ex ministra de Medio Ambiente de Brasil, Izabella Teixeira, y Marcello Brito, coordinador del Centro de la FDC y Director Ejecutivo del Consorcio Amazonia Legal.
El Consorcio está formado por los nueve estados amazónicos brasileños que tiene como misión acelerar el desarrollo sustentable de la Amazonia de forma integrada y cooperativa.
Participaron también, además de presidentes y directores ejecutivos de las principales empresas de los sectores agropecuario y financiero de Brasil, el embajador André Aranha Corrêa do Lago, Secretario de Clima, Energía y Medioambiente de la cancillería brasileña; Renata Miranda, Secretaria de Innovación, Desarrollo Sustentable, Irrigación y Cooperativismo del Ministerio de Agricultura; el ex ministro de Agricultura Roberto Rodrigues; el respetado investigador Eduardo Assad; y Marcos Jank, profesor senior de agronegocio del INSPER, una de las principales escuelas de negocios del país, donde coordina también el centro “Insper Agro Global”.
Por el IICA, además del Director General Otero, asistieron el asesor especial Jorge Werthein y los representantes del organismo en Argentina y Brasil, Fernando Camargo y Gabriel Delgado.
En el encuentro, en el que se reafirmó el carácter estratégico de la actividad agropecuaria, especialmente en América Latina y el Caribe, su interacción con los sistemas de ciencia, tecnología e innovación y su potencia productiva e inclusiva, se pasó revista a temas como la agenda climática global, el financiamiento de la acción climática, las prioridades de la investigación en agricultura, la situación de la actividad agrícola y ganadera en la Amazonia, las infraestructuras en la región y la necesidad de “organizar” una convergencia entre las agendas de las COP, los BRICS y el G20 haciendo énfasis en el nexo entre comercio y seguridad alimentaria.
También se remarcaron las oportunidades existentes en el comercio agropecuario de la región con Asia y la necesidad de discutir en el G20 la relación entre comercio, seguridad alimentaria y clima.
El diálogo reconoció una coyuntura marcada por una situación geopolítica fragmentada, una debilidad en el ámbito de las políticas públicas y el multilateralismo, un creciente proteccionismo ambiental y la reinstalación de una agenda que aparecía terminada en la década de 1990.
Otros aspectos del diálogo, que se extendió por aproximadamente tres horas, giró en torno al posicionamiento del sector agrícola en su relación con la seguridad alimentaria, climática y energética, en un marco de lo que se denominó como “urgencia climática”, que involucra también una importante dimensión social relacionada al combate al hambre y la pobreza.
La COP30 como “la COP de la naturaleza” en contraposición a “la COP de la selva”, rastreabilidad, recursos naturales y la integración de la agricultura familiar a esta agenda fueron otros de los aspectos abordados.