Brasilia | EFE.-
La Operación Átria arrestó desde su lanzamiento, el pasado 8 de marzo en las conmemoraciones del Día Internacional de la Mujer, a más de 4.000 personas por cometer violencia contra las mujeres, informó este martes del Gobierno de Brasil.
En tres semanas del operativo, cuyo nombre hace alusión a una de las estrellas de la constelación del Triángulo Austral, han sido detenidas en los 27 estados 4.255 personas, 3.598 de ellas en flagrante, de acuerdo con el balance parcial del Ministerio de Justicia.
En total, las autoridades instauraron 20.024 investigaciones policiales durante el período, de las cuales 17.958 fueron concluidos.
En la operación, la Policía decomisó 340 armas blancas, 269 armas de fuego y 6.068 municiones que estaban en manos de los implicados.
De acuerdo con el balance, en el período se recibieron 7.276 denuncias con más del triple de diligencias policiales y 23.963 víctimas atendidas, con expedición de 20.540 medidas de protección y 2.034 conferencias preventivas.
El secretario nacional de Seguridad Pública, Francisco Tadeu Barbosa de Alencar, consideró la «violencia de género» como un «cuadro grave» en el país y recordó que en 2022 aumentó en un 5 % el número de feminicidios.
Brasil registró el año pasado un récord de 1.410 feminicidios, un número en un 5 % superior al de 2021 (1.337) y el mayor desde que los casos de homicidios de mujeres motivados por su género comenzaron a ser medidos en el país en 2017.
Cada día matan a cuatro mujeres «y, a cada hora, 26 son agredidas» y «esos indicadores nos obligan a tener un eje central en el enfrentamiento de la violencia contra la mujer», afirmó el secretario en una rueda de prensa.
No obstante, advirtió que «el Estado brasileño está muy lejos todavía de una situación ideal de enfrentamiento».
La comisaria especializada Cláudia Dematté, del estado de Espirito Santo, manifestó que la violencia contra la mujer «siempre existió, fruto de un machismo estructurado», con el feminicidio como «punta de un iceberg», pero todo con el comienzo de una «violencia verbal».
