Lima | EFE.-
El Gobierno de Perú invitó a cien países, incluidos Cuba, China, Rusia y Turquía, para que el próximo 6 de agosto participen en Lima en una cumbre internacional sobre la crisis en Venezuela, informó este miércoles el canciller peruano, Nestor Popolizio.
«Será una reunión bastante amplia», sostuvo Popolizio en una reunión con la prensa extranjera acreditada en Lima, en la que explicó que la intención es conversar sobre «la mejor manera de recuperar la democracia en Venezuela» y examinar el impacto generado por la migración masiva desde ese país hacia naciones vecinas.
El canciller detalló que las invitaciones para ese encuentro, que Perú aceptó acoger durante una reunión del Grupo de Lima celebrada en abril pasado en Chile, se han hecho a nivel de ministros de Exteriores e incluyen a la Santa Sede.
«El propósito es que por primera vez nos sentemos todos los países que de alguna manera tenemos que ver con lo que está pasando en Venezuela», dijo.
Popolizio enfatizó que la cita ha sido planteada para «dialogar, conversar y establecer un punto de convergencia» y que ante lo heterogéneo de la convocatoria, con países que se oponen y otros que apoyan al régimen de Nicolás Maduro, no se pretende sacar un documento final.
«Es una reunión bastante ecuménica para intentar determinar qué podemos hacer» para encontrar «una solución a la crisis política y la necesidad de atender una crisis humanitaria urgente», agregó.
Por ese motivo, remarcó que no se ha invitado a representantes del régimen de Maduro ni del líder opositor Juan Guaidó, y que se busca alcanzar «la convergencia de que en Venezuela se deben producir elecciones justas y libres».
Popolizio también enfatizó en la necesidad de que la comunidad internacional preste mayor atención al impacto que está causando la masiva migración venezolana en países vecinos como Colombia, Ecuador, Perú y Chile.
«Las capacidades nacionales de nuestros países están desbordadas», enfatizó antes de señalar que la situación «no está lejana de lo que ha ocurrido en Siria, que ha generado 6 millones de migrantes», ya que en 2020 podrían ser de 7,2 a 8 millones los migrantes venezolanos, según cifras de la OEA.
Acotó que, por ese motivo, los países «receptores» quieren hacer «un llamado urgente a la comunidad internacional, que no está mirando bien lo que pasa en Sudamérica».
Popolizio remarcó que, a pesar de esto, «Perú siempre ha mostrado su solidaridad con el pueblo y el migrante venezolano» y que si estableció, desde junio pasado, la obligatoriedad de contar con un pasaporte con visa humanitaria para las personas que llegan desde ese país es porque busca «una migración más segura».
Tras esa medida, dijo, «ahora entran 300 venezolanos», de los 1.900 que Perú recibía antes diariamente, y recordó que las autoridades peruanas aceptan desde enero pasado que los venezolanos hagan sus trámites con el pasaporte vencido.
Finalmente, el canciller peruano ratificó la postura política del Grupo de Lima «en contra de una intervención militar en Venezuela» y que, por ese motivo, no acepta ningún «mecanismo» que pueda llevar a una acción de carácter armado en ese país.