Tegucigalpa | EFE.-
La Conferencia Episcopal de Honduras expresó este jueves que el aumento de los feminicidios en el país revela una «cultura enferma de machismo» y lamentó que los crímenes contra mujeres «no son debidamente investigados».
En un comunicado, los obispos de Honduras señalaron que les duele «los crímenes que cada día siguen dándose y que no son debidamente investigados», principalmente «los que se cometen con saña en contra de las mujeres».
Según cifras oficiales, en enero del presente año se registró una treintena de mujeres asesinadas en varias regiones del país.
«El aumento de los feminicidios no sólo revela un problema de inseguridad, sino una cultura enferma de machismo y de una falta de educación sobre el respeto con que debemos relacionarnos los géneros que garantizan el futuro de la humanidad», añade la declaración.
Los obispos expresaron que las comunidades eclesiales han de ser escuela de ese respeto, no sólo desde los principios teóricos, sino desde la práctica, en el ejercicio de la igualdad y de los derechos.
Sobre el proceso de reformas electorales que se promueven en el país, la Conferencia Episcopal indicó que son el inicio de una larga ruta que se debe recorrer sin detenerse, para hacer realidad la ansiada estabilidad social y legitimidad política que le dé fortaleza a las instituciones de la democracia.
«El plebiscito y el referéndum son recursos del sistema democrático participativo, que permiten asegurar la legitimidad de las decisiones de quienes» lideran «nuestra sociedad», señalaron los obispos luego de una asamblea ordinaria que celebraron en Tegucigalpa.
Expresaron además su «mayor preocupación» causada por «el nivel tan profundo y extenso de la corrupción, que es la ‘vergüenza de la vida pública y peligro para la paz social'», como aseguró el papa Francisco en su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, del 1 de enero.
Los religiosos alabaron las acciones de los operadores de justicia que combaten la corrupción y denuncian los pactos de impunidad con los que los corruptos quieren protegerse.
Pero también destacaron la importancia de que la sociedad contribuya a recuperar la democracia y su dignidad como nación, colaborando con los mecanismos de participación ciudadana que la democracia y los derechos humanos permiten, como asociaciones civiles, mesas de transparencia, cabildos abiertos y patronatos, entre otros.
Los obispos abogaron además por los hondureños que a diario abandonan su país con el objetivo de llegar a Estados Unidos, ya sea de manera individual o colectiva, como en las caravanas que comenzaron a mediados de octubre de 2018.
Es responsabilidad de la Iglesia defender los derechos de los migrantes, atender de mejor manera a los retornados y apoyar todas las iniciativas que acojan, integren, promuevan y defiendan la vida de todos los migrantes, dijo la Conferencia Episcopal de Honduras.