Nueva frontera del conocimiento permitirá aumentar productividad y mejorar sostenibilidad, afirman expertos en desarrollo tecnológico agropecuario de las Américas reunidos en el IICA

El encuentro convocó a representantes de la ciencia y la tecnología para la agricultura y los sistemas agroalimentarios de la región.
San José, (IICA).-

La nueva frontera del conocimiento permitirá resolver la tensión entre la necesidad de aumentar la productividad y conservar el ambiente, ya que estos dos objetivos podrán converger de manera cada vez más acabada, afirmaron representantes de institutos de investigación y funcionarios de organismos internacionales en el Segundo Diálogo Regional sobre Ciencia, Tecnología e Innovación en los Sistemas Agroalimentarios de América Latina y el Caribe.

La sede central del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), fue el escenario de este encuentro, un debate regional que forma parte de las acciones que se están llevando adelante para fortalecer y renovar FORAGRO, el Foro de las Américas para la Investigación y Desarrollo Tecnológico Agropecuario.

El encuentro convocó a representantes de la ciencia y la tecnología para la agricultura y los sistemas agroalimentarios de la región, como institutos de investigación nacionales e internacionales, organismos de cooperación, la academia, el sector privado y organizaciones de productores agrícolas.

El IICA ejerce la secretaría ejecutiva de FORAGRO, que fue establecido en 1997 como el mecanismo hemisférico multisectorial para el debate y la movilización de acuerdos sobre temas de investigación e innovación que impactan el sector agroalimentario de las Américas. Tiene 73 miembros, que incluyen organizaciones de los sectores público, privado, académico, productivo y sociedad civil, entre otros.

En la apertura participaron la presidenta de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (EMBRAPA), Silvia Massruhá; la Especialista en Agricultura, Recursos Naturales y Desarrollo Rural del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Marion Le Pommellec; la Representante Regional para América Latina y el Caribe del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI), Valeria Piñeiro; el Director General del IICA, Manuel Otero; y el Director de Cooperación Técnica del Instituto, Muhammad Ibrahim.

Manuel Otero, Director General del IICA.

Transiciones simultáneas

Silvia Massruhá se refirió a los grandes desafíos que enfrenta la agricultura por la necesidad de producir alimentos de mejor calidad para una población creciente y cómo ese contexto impacta en las investigaciones de tecnología agropecuaria que se realizan en el continente.

“Estamos viendo varias transiciones que ocurren de manera simultánea. Vemos un consumidor más preocupado por las formas de producir, barreras comerciales, transición energética. Necesitamos usar más datos e información”, dijo Massruhá, que además de EMBRAPA preside el Programa Cooperativo para el Desarrollo Tecnológico Agroalimentario y Agroindustrial del Cono Sur (PROCISUR), que es un instrumento institucional de integración y articulación de los Institutos Nacionales de Investigación Agropecuaria de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, y el IICA.

“Tenemos –agregó- el desafío de hacer una agricultura multifuncional, resiliente y sustentable. Con ciencia y tecnología, América Latina tiene soluciones para sistemas complejos y podrá continuar como protagonista de la agricultura mundial, contribuyendo a la seguridad alimentaria y paz en el planeta”.

“Innovar es cambiar para mejorar”, dijo Marion Le Pommellec, quien en nombre del BID alertó sobre la urgencia de cambiar de modelos.

“Debemos ir – afirmó- hacia modelos orientados al impacto, a la adopción y a la implementación del conocimiento; modelos que estén centrados en el usuario final de las tecnologías. Esto, concretamente, significa que las instituciones involucradas deben cambiar paradigmas, pensar en nuevas herramientas y trabajar de manera diferente para implementar estos nuevos modelos. Estamos hablando de cambios radicales que no serán fáciles, pero consideramos son indispensables. Creemos que, antes que invertir más en innovación, hay que invertir mejor y eso es lo que vamos a hacer en el BID”.

Piñeiro habló en nombre del Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional (CGIAR), que es la mayor red mundial de investigación e innovación agropecuaria, ya que el IPFRI es uno de sus representantes en América Latina y el Caribe.

“El mundo enfrenta desafíos interconectados y nuestra misión es liderar el cambio transformador en beneficio de pequeños agricultores, especialmente en el Sur Global”, explicó.

Piñeiro consideró que la innovación tecnológica es un catalizador esencial de la transformación agrícola y no puede alcanzarse sin la colaboración de todos los actores clave. En ese sentido, sostuvo que los resultados ya están demostrados en la realidad: “La difusión de tecnologías agrícolas ha aumentado la seguridad alimentaria. Iniciativas estratégicas lograron transformar la situación de los agricultores y la producción. El futuro de la agricultura está marcado por una evolución constante”.

Nuevos modelos de desarrollo

El diálogo en la sede central del IICA se desarrolla durante dos jornadas y tiene como foco generar una hoja de ruta estratégica para la ciencia, tecnología e innovación de la agricultura y los sistemas agroalimentarios de las Américas. También se propone avanzar en materia de cooperación horizontal y discutir caminos para aprovechar mejor la participación de la región en los principales espacios globales de la ciencia, la tecnología e innovación para el agro y los sistemas agroalimentarios.

Muhammad Ibrahim hizo un resumen de las conclusiones del Primer Diálogo Regional sobre Ciencia, Tecnología e Innovación, que tuvo lugar en mayo de 2023, y dio detalles del plan de trabajo propuesto para FORAGRO este año, que incluye el diseño de una hoja de ruta regional estratégica de ciencia y tecnología para la agricultura y la construcción de una herramienta virtual que recopile los conocimientos, buenas prácticas y lecciones aprendidas.

“Este encuentro da una señal muy clara de que la agricultura es estratégica para la implementación de nuevos modelos de desarrollo sostenible”, dijo, por su lado, Manuel Otero.

El Director General del IICA puso el acento en que la nueva frontera del conocimiento ofrece oportunidades sin precedentes para América Latina y el Caribe, como la de aprovechar residuos en la creación de nuevos bioproductos, y la de restaurar ecosistemas o mejorar el uso de agua y el suelo para enfrentar el cambio climático.

Marion Le Pommellec, especialista en Agricultura, Recursos Naturales y Desarrollo Rural del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); Valeria Piñeiro, Representante Regional para América Latina y el Caribe del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI); y Silvia Massruhá, presidenta de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (EMBRAPA).

“Había siempre una tensión entre el aumento de la productividad y la cuestión del cuidado ambiental. Pero gracias a las nuevas tecnologías, estos dos objetivos empiezan a converger. No preguntamos por qué, existiendo un nuevo mundo de desarrollos tecnológicos, la agricultura de nuestra región todavía no logra capitalizarlos. O por qué, teniendo en los países instituciones enfocadas en investigación para la agricultura, no aprovechamos mejor las oportunidades. Necesitamos una nueva plataforma para la cooperación horizontal. Y necesitamos que las Américas tengan una voz más fuerte en la agenda global de tecnología agroalimentaria”, concluyó Otero.

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