Ciudad de México, (IICA).-
Reafirmaron la importancia de la conformación de alianzas para avanzar hacia modelos más resilientes, saludables, sostenibles y equitativos, enfatizando en la relevancia de la ciencia, la tecnología y la innovación para alcanzar esos objetivos.
Expertos y autoridades públicas y de organismos internacionales expusieron en el foro Transformando los sistemas agroalimentarios en México – Agricultura regenerativa, un espacio en el que se generaron y propusieron ideas para la mejora de los sistemas productivos del país y se debatieron desafíos en torno a la agricultura regenerativa.
En el espacio, también, la empresa líder en innovación agrícola Syngenta y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) reafirmaron la importancia de la conformación de alianzas para avanzar hacia sistemas agroalimentarios más resilientes, saludables, sostenibles y equitativos, enfatizando en la relevancia de la ciencia, la tecnología y la innovación para alcanzar esos objetivos.
“La producción de alimentos debe ir de la mano de una agricultura intensiva en conocimientos, climática y nutricionalmente inteligentes, socialmente responsables, y las políticas públicas tienen que contribuir a empoderar a los agricultores y promover la prosperidad de los territorios rurales”, indicó Manuel Otero, Director General del IICA.
El médico veterinario de nacionalidad argentina subrayó además el papel de la ciencia y la innovación como motores de cambio para fortalecer una relación sinérgica con el medio ambiente y destacó la importancia del trabajo coordinado entre instituciones públicas y privadas para la búsqueda de soluciones a los retos que enfrenta el sector agroalimentario.
Javier Valdez, director general de Syngenta para América Latina Norte, mencionó el enorme reto que implica producir más alimentos cuidando el medio ambiente y destacó el proyecto “Good Growth” de agricultura sostenible para llegar a más productores y trabajar con ellos en una agricultura regenerativa.
“Para lograr una verdadera transformación positiva de las cadenas alimentarias en México, es necesario trabajar de forma sostenible, poniendo al productor como parte fundamental, cuidando el medio ambiente y construyendo alianzas estratégicas con instituciones y gobierno para alcanzar el éxito”, señaló.
A su turno, el profesor Rattan Lal, director del Centro de Manejo y Secuestro de Carbono de la Universidad Estatal de Ohio (C-MASC), señaló que la agricultura es el motor de desarrollo económico y enfatizó en que sin un cuidado de los suelos se afectará la capacidad de los países de responder a las necesidades de alimentación.
“La agricultura regenerativa permitirá producir alimentos adecuados y nutritivos y restaurar ecosistemas deteriorados por la actividad humana”, dijo el laureado científico, también Embajador de Buena Voluntad del IICA.
Los principios fundamentales de la agricultura regenerativa, señaló Lal, están relacionados con la conservación de los recursos, el manejo integrado de nutrientes y la integración de la agricultura con los bosques y la ganadería, entre otros aspectos.
Natalhie Campos, Gerente de Desarrollo, Innovación y Tecnología de Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMEX), destacó la importancia de avanzar hacia la seguridad alimentaria y la nutrición mediante programas de apoyo a pequeños productores, así como garantizar el acopio y distribución eficiente de alimentos básicos, para propiciar el bienestar de las comunidades más vulnerables del país.
Explicó además los programas con los que cuenta SEGALMEX para ese fin, como los precios de garantía, de abasto rural (PAR), Abasto social de Leche (PASL), Programa de adquisición de leche nacional; y Programa de abasto social de Leche, entre otros.
“El reto es tener una estrategia de educación nutricional de la cadena alimentaria, transformar los alimentos y transportarlos adecuadamente para apoyar a las comunidades más vulnerables del país”, dijo.
El Representante del IICA en México, Diego Montenegro, dio lectura a las conclusiones del foro, entre las que destacó la necesidad de contar con prácticas saludables y sustentables en la producción de alimentos, la agricultura basada en la ciencia con inclusión social, industrias limpias, el uso de la bioeconomía, la regeneración de suelos, el acceso a alimentos sanos y nutritivos y la sostenibilidad ambiental, entre otros.
Se espera que esas conclusiones orienten la generación de nuevas soluciones, en conjunto con expertos y productores.
El IICA y Syngenta cuentan con una alianza para ejecutar acciones enfocadas a incrementar la productividad de los agricultores con un enfoque sostenible y proteger la seguridad alimentaria en América Latina y el Caribe. Trabajan en la validación de tecnologías agrícolas de vanguardia, el desarrollo de cursos virtuales, la agricultura digital y de precisión y capacitación.