Tegucigalpa | EFE.-
En Honduras más de 700.000 madres solteras sostienen el 33 por ciento de los hogares del país, informó este sábado el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), en la víspera del «Día de la madre», que se conmemora mañana.
«Con una población que supera los 9 millones de habitantes, se estima que en el país hay unos 2,1 millones de hogares, de los cuales el 33 por ciento son liderados por madres solteras que realizan una labor de jefas de hogar», indicó el Conadeh, estatal, en un comunicado.
Señaló además que «hoy, más que nunca», el país centroamericano necesita que se aplique ese potencial de acción de las madres dentro de sus familias y en la participación positiva de ellas en la sociedad y el Estado.
«El propósito es que las madres sirvan de nueva inspiración y energía hacia la unidad nacional, la solidaridad y la transformación de la sociedad y el Estado para el bienestar de todos los habitantes», enfatizó el Conadeh.
En su informe anual correspondiente a 2018 sobre la situación de los derechos humanos en Honduras, presentado ante el Parlamento, el Conadeh subrayó que el número promedio de hijos por mujer hondureña, al final de su vida reproductiva, es de 2,9.
Añade que el número promedio de hijos por mujer varía de 2,5 en las zonas urbanas a 3,5 en las rurales.
Además, según el mismo organismo, la fecundidad varía según el nivel educativo de las mujeres, con una tasa de 4,1 hijos en las que no tienen formación alguna, frente a 1,7 hijos, por mujer, en aquellas que han alcanzado un nivel superior de educación.
El informe agrega que la tasa de mortalidad materna en Honduras es de 73 mujeres por cada 100.000 niños nacidos vivos.
«El propósito es que las madres sirvan de nueva inspiración y energía hacia la unidad nacional, la solidaridad y la transformación de la sociedad y el Estado para el bienestar de todos los habitantes», indicó el Conadeh.
También reiteró su «reconocimiento y respeto permanente a todas las madres que habitan Honduras y a las madres migrantes, en especial a las madres y familias que viven en condiciones incompatibles con su dignidad humana, por situaciones de pobreza, discriminación e injusticia social que atentan contra sus derechos humanos».
A falta de un empleo seguro, muchas madres hondureñas subsisten con sus hijos vendiendo en la calle comida, frutas, agua en bolsas de plástico, limpiando parabrisas de coches o pidiendo en las principales calles del país.
Otras se ganan la vida aseando calles trabajando para alcaldías, lavando y planchando ropa en varias casas, y otros oficios domésticos.
También son muchas las madres hondureñas, entre solteras o con pareja, con hijos, muchos de ellos de corta edad, las que desde octubre de 2018 se han sumado a caravanas de inmigrantes con la idea de llegar a Estados Unidos, aduciendo la falta de trabajo y la inseguridad que vive el país.
En la víspera del «Día de la madre» (declarado el 24 de enero de 1927 por el Parlamento hondureño), instituciones públicas y privadas comenzaron a agasajar a muchas madres hondureñas, aunque algunas, en declaraciones a medios locales de prensa, han expresado que no tienen nada que celebrar, por su pobreza extrema.
La pobreza en Honduras afecta a más del 60 por ciento de los 9,1 millones de habitantes que tiene el país, según fuentes oficiales.