Guatemala | EFE.-
Las fuertes precipitaciones que durante las últimas 24 horas han azotado varias zonas de Guatemala han dejado 103.410 personas afectadas, 183 damnificadas y 35 evacuadas, y se prevé que las condiciones climatológicas continúen este sábado.
La Coordinadora Nacional para la reducción de Desastres, que atendió durante el último día un total de 12 incidentes, dijo que además de las personas afectadas, cinco viviendas tuvieron daño leve y 178 moderado, mientras que cuatro carreteras se vieron perjudicadas.
Los incidentes tuvieron lugar en los departamentos de Alta Verapaz (norte), Guatemala (centro), Petén (norte), Quetzaltenango (occidente), Quiché (noroccidente), San Marcos, Sololá y Suchitepéquez (los tres en el sur occidente del país).
Y entre ellos destacan las inundaciones en el casco urbano de Las Cruces, donde 166 viviendas tuvieron daño moderado, 840 personas quedaron afectadas y 168 damnificadas.
Aquí, la entidad de protección civil llevó asistencia humanitaria, igual que a los afectados por un deslizamiento de tierra que ocasionó daños moderados en dos viviendas ubicadas en la colonia San Juan de Tactic, con ocho afectados y dos damnificados.
Otros de los incidentes por las lluvias, que tuvo lugar sobre el kilómetro 115 de la ruta CA-1 Occidente, en dirección hacia Chichicastenango, fue un derrumbe que afectó al paso de unos 50.000 vehículos, mientras que otro sobre la ruta RD-7 hacia El Quetzal, en el departamento de San Marcos, obstaculizó el paso a 1.500 automóviles.
Entre los percances que sucedieron en las últimas 24 horas destacan otros dos derrumbes en el departamento de Sololá, en la ruta hacia Nahualá, que afectaron al paso de 51.000 vehículos,
Con estos nuevos datos de la entidad de protección civil, la época de lluvias que comenzó el pasado mes de junio ha dejado al menos siete muertos, además de nueve heridos, un desaparecido y 876.887 personas afectadas.
Guatemala es uno de los países más vulnerables a los efectos del cambio climático y cada año miles de personas resultan afectadas y damnificadas.
El año pasado, según estadísticas de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, murieron ocho personas y casi 667.000 resultaron afectados por la época lluviosa, además del daño que sufrieron al menos 96 carreteras, nueve puentes, diez escuelas y más de un millar de viviendas.