Asunción, Paraguay, (IICA).-
Los biocombustibles son la herramienta más rápida y eficiente para descarbonizar el trasporte terrestre en América Latina, aseguraron expertos del ámbito público y privado, la academia y la sociedad civil, reunidos en el evento más importante del sector energético regional, que tuvo una destacada participación del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
La Semana de la Energía 2024, organizada por la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) en Asunción del Paraguay, sirvió para promover la colaboración y la innovación entre los 27 países miembros en temas clave como energías renovables, equidad de género y transición justa.
En ese contexto quedó de manifiesto el rol central que los biocombustibles están destinados a cumplir en la transición energética de la región, por su enorme potencial en la producción de biomasa.
“Ya hay más de 60 países que utilizan mezclas de bioetanol con gasolinas y biodiesel con diésel fósil. Además de descarbonizar el transporte, los biocombustibles generan valor agregado a la ruralidad y crean numerosos empleos”, dijo Agustín Torroba, Especialista en Biocombustibles del IICA y secretario ejecutivo de la Coalición Panamericana de Biocombustibles Líquidos (CPBIO), quien participó de la conferencia “Biocombustibles: La interacción público-privada y las nuevas tecnologías”.
“A estos biocombustibles se les están sumando los combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés) los cuales serán claves para descarbonizar la aviación. Las Américas pueden convertirse en la principal región productora y exportadora de SAF gracias a la gran disponibilidad de materias primas sostenibles con que cuenta”, sostuvo Torroba.
Soberanía energética
OLADE es un organismo de cooperación, coordinación y asesoría técnica, de carácter público intergubernamental, constituido en 1973 con el objetivo fundamental de fomentar la integración, conservación, racional aprovechamiento, comercialización y defensa de los recursos energéticos de la región.
La semana de la energía de la OLADE fue organizada en conjunto con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones del Paraguay, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial y el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF). El encuentro constituye una importante instancia de intercambio y colaboración que permite consolidar un diagnóstico y una agenda para las transiciones energéticas de América Latina y el Caribe.
Carolina Rojas, presidenta de la Federación Biocombustibles de Colombia, explicó que “los biocombustibles son clave para descarbonizar el transporte en América Latina y fortalecen la soberanía energética. En Colombia, el biodiesel y bioetanol contribuyen al 84% de la reducción de las emisiones de carbono del transporte. La región avanza en biocombustibles avanzados como el SAF, con el potencial de convertirse en un hub gracias a su experiencia y abundantes materias primas».
“Estamos dando un mensaje claro y contundente al público: los biocombustibles líquidos seguirán vigentes en la región de Latinoamérica como la mejor alternativa para el desarrollo agroindustrial y social, mientras velamos por proveer una mejor calidad de aire para nuestros hijos”, afirmó Juan Sebastián Díaz, Vicedirector del Consejo de Granos de Estados Unidos.
Carolina Bauman, gerente de planta en la empresa estatal paraguaya Petropar, explicó que esa empresa es responsable del 20% de la producción total de etanol de caña de azúcar en el país.
“Al apostar por el etanol como una alternativa más limpia, la empresa contribuye a la descarbonización y a la reducción de emisiones, promoviendo una transición hacia una matriz energética sostenible. Con estas iniciativas, Petropar se posiciona como un referente de responsabilidad social y ambiental en el país” explicó Bauman.
Por su parte, Francisco Jauregui, vicepresidente de la Cámara Paraguaya de Biocombustibles y Energías Renovables (BIOCAP), destacó la importancia de la sinergia entre el sector público y privado para potenciar el biodiésel, ya que, si bien en Paraguay el mercado es pequeño, es bastante sólido. El empresario destacó la importancia de que el Estado haya aumentado los porcentajes de mezcla de biocombustibles y aseguró que el desafío que le queda a Paraguay es intentar crecer a la par de la región, capitalizando el camino recorrido.
Finalmente, Heloisa Borges Esteves, directora de Petróleo, Gas y Biocombustibles en la Oficina de Investigación Energética (EPE) de Brasil, comento el caso de la ley ‘Combustibles del Futuro’ en su país, como el resultado de un consenso sobre el papel de los biocombustibles.
“Es una señal clara de que los biocombustibles avanzados son unos de los principales pilares de la transición energética de Brasil. Aún así, debemos mejorar la comunicación, ya que hoy en día un automóvil que funciona a base de etanol es mucho más sostenible que un auto eléctrico en Europa o Estados Unidos. En términos de costo-beneficio, los biocombustibles son la mejor alternativa para descarbonizar el sector del transporte en América Latina”, concluyó Borges Esteves.
La Coalición Panamericana de Biocombustibles Líquidos (CPBIO) está integrada por los principales gremios empresariales e industriales de las Américas dedicados a la producción y procesamiento de azúcar, alcohol, maíz, sorgo, soja, aceite vegetal y granos, entre otros productos del sector agropecuario. La misión de la institución es descarbonizar la economía mediante la promoción y consumo sustentables de estas energías limpias en todo el hemisferio. La creación del grupo se produjo en 2023 durante la Cumbre Panamericana de Biocombustibles Líquidos, organizada en San José por el IICA, que ejerce la Secretaría Técnica de la coalición.