Líderes de opinión de la región discuten con Jack Bobo, premiado como el mayor experto en comunicación de la ciencia, los caminos para explicar el papel irreemplazable de la agricultura y la importancia de la innovación

Jack Bobo, Director del Instituto de Sistemas Alimentarios de la Universidad de Nottingham, conversó con el Comité Asesor de Comunicación para la Agricultura y la Seguridad Alimentaria del IICA, integrado por periodistas que cubren el sector y expertos en comunicación pública e institucional.
San José, (IICA).-

Líderes de opinión de todo el continente discutieron con el profesor Jack Bobo, reconocido globalmente por su tarea innovadora en comunicación de la ciencia, acerca de las transformaciones que se están produciendo en la agricultura y cuáles son los caminos más adecuados para comunicar la importancia de la actividad para la seguridad alimentaria y la sostenibilidad ambiental, además del papel que juega en ella la innovación.

Junto a Manuel Otero, Director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Bobo, quien es Director del Instituto de Sistemas Alimentarios de la Universidad de Nottingham, en el Reino Unido, conversó con el Comité Asesor de Comunicación para la Agricultura y la Seguridad Alimentaria del IICA, integrado por periodistas que cubren el sector y expertos en comunicación pública e institucional.

El papel de la tecnología en los sistemas agroalimentarios, el rol de los periodistas en la comunicación, de la importancia de la ciencia, las transformaciones que se vienen en los próximos años, las preferencias de los consumidores y sus decisiones alimentarias, la brecha que separa a habitantes de zonas rurales de quienes viven en las ciudades y la necesidad de diálogo para entender las necesidades de unos y otros, fueron algunos de los temas de discusión.

“Los periodistas juegan un rol fundamental, porque son los encargados de traducir al público, de una manera que sea fácil de entender, los desafíos de la agricultura, actividad que tiene un fuerte impacto ambiental pero al mismo tiempo es crítica para la supervivencia humana”, dijo Bobo, cuya tarea en divulgación científica le valió este año el Borlaug CAST Communication Award, distinción que le otorgó la Fundación World Food Prize.

El experto, quien trabajo durante 13 años con el gobierno y el Departamento de Estado de los Estados Unidos en política alimentaria global, señaló que muchas veces se oye solo lo negativo de la agricultura: que usa el 40% de la tierra y el 70% del agua del planeta y que directa o indirectamente genera el 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero, pero al mismo tiempo 800 millones de personas pasan hambre.

“La pregunta que muchos se hacen, en consecuencia, es si los sistemas agroalimentarios son fallidos. Y para responderla, tenemos que entender de dónde venimos. Hace 60 años, el 30% de la población mundial se iba a dormir con hambre y eso hoy sucede con el 10% de las personas. Por supuesto, que esa proporción no es aceptable y podemos hacerlo mejor. Pero la dirección en la que vamos es buena” explicó.

“El público debe saber que, en cuanto a la agricultura, las cosas no están mal ni poniéndose peor; por el contrario, están bien y poniéndose mejor. Es verdad que los avances no son lo suficientemente rápidos, pero el desafío no es cambiar la dirección sino acelerar las transformaciones”, agregó.

El Comité de Comunicación fue lanzado por el IICA en el 2020, con la finalidad de influir positivamente en el reconocimiento público de las cadenas agropecuarias. Inicialmente se integró con diez miembros de siete países, pero luego fue ampliado con la participación del sector privado y hoy tiene más de 20 integrantes que representan una gran variedad de países y roles en la comunicación.

En ese sentido, Manuel Otero explicó que, alrededor de la agricultura, existe una vieja narrativa que la presenta como poco conectada a la economía de los países, generadora de productos primarios y con credenciales dudosas en cuanto a los temas de conservación de la naturaleza.

“Se trata –dijo el Director General del IICA- de dejar atrás esos viejos rótulos. El IICA está comprometido con la construcción de una narrativa que cuente la realidad de una agricultura muy fuertemente vinculada al ambiente, a los temas energéticos y nutricionales. Se trata, en definitiva, de pasar de la defensiva a la ofensiva”.

Este encuentro fue el tercero del Comité de Comunicación en 2024.

Sus integrantes son Héctor Huego, Editor del suplemento Rural, diario Clarín (Argentina); Cristian Mira, Editor del suplemento agropecuario, La Nación (Argentina); Julio Cargnino, Presidente del Canal Rural (Brasil); Mauro Zafalon, columnista especializado de Folha de S.Paulo (Brasil); Patricia Vildósola, Editora del suplemento agropecuario, diario El Mercurio (Chile); Juan Carlos Domínguez, columnista de El Tiempo de Bogotá (Colombia) y especialista en comunicación institucional; Juan Samuelle, Editor de El Observador (Uruguay); Cecilia Martiren, Gerente de Relaciones Institucionales y RSE de Biogénesis Bagó (Argentina); Claudia Palacios, Conductora y Editora del Noticiero CM& Canal 1 (Colombia); Douglas Marín, Corresponsal de la Agencia EFE (Costa Rica); Ederson Granetto, Jefe de Agro+ TV, (Brasil); Gabino Rebagliatti, Director de Asuntos Comunitarios, Bioceres (Argentina); Gabriel Estrela, Periodista de Agro+ TV (Brasi); Gustavo Ripoll, Gerente Corporativo de Comunicaciones, Relaciones Institucionales y Sustentabilidad, Grupo Insud (Argentina); Hugo Castellano, Consultor en Comunicación (México); Julian Rogers, Consultor en Comunicación (Región Caribe); Laura Cristóbal, Directora General de EFE Agro (España); Mauricio Bártoli, Director TN Campo/Clarín (Argentina); Mónica Velázquez, Directora de Comunicaciones CropLife América Latina (Colombia); Silvia Naishtat, Editora de Clarín (Argentina); Teresa Montoro, Directora y presentadora Hora América, RTVE (España); Navendra Soaj, Editora en jefe de Guyana Chronicle; y Daniela Blanco, Editora de Infobae (Argentina).

Llegar a 2050

Bobo, uno de los especialistas que mejor interpreta las tendencias que van a definir el futuro de la agricultura mundial, explicó que hacia 2050 el crecimiento poblacional se ralentizará dramáticamente y luego, hacia el final del siglo, comenzará a revertirse.

“Eso nos da una oportunidad. Tenemos que llegar a 2050 sin haber destruido nuestros bosques y sin haber secado los ríos. Si somos buenos hasta 2050 y no arruinamos las cosas antes, luego todo será más fácil por el descenso poblacional. Por eso digo que los próximos serán los 25 años más importantes en los 10.000 años de historia de la agricultura”, afirmó Bobo.

El experto también fue crítico de ciertos consensos aceptados, por ejemplo, en las estimaciones de emisiones de gases de efecto invernadero de los países. “De algunos países que no producen alimentos se dice que no emiten, pero eso es falaz. Cuando hay comercio internacional de alimentos, las emisiones de la producción deben ponerse a la cuenta de quien importan y no del que produce”, consideró.

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