Tacueyó (Colombia), EFE.-
La guardia del pueblo indígena nasa atribuyó este miércoles al narcotráfico y a grupos paramilitares la matanza de ayer martes que dejó cinco indígenas muertos y otros seis heridos en la localidad de Tacueyó, en el suroeste de Colombia.
«Es un hecho más del ataque indiscriminado contra la comunidad, contra la Guardia Indígena, contra las autoridades de parte de paramilitares, de parte del narcotráfico hacia los ejercicios de control que hacemos en estos territorios», dijo a Efe en Tacueyó el coordinador nacional de la Guardia Indígena, Luis Alfredo Acosta.
La versión del líder indígena contrasta con la del Ejército colombiano, que atribuyó el ataque en el caserío de La Luz, que hace parte de Tacueyó, en el departamento del Cauca.
La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) informó ayer de que en La Luz cinco indígenas del pueblo nasa fueron asesinados a tiros, entre ellos la autoridad neehwe’sx Cristina Bautista, y otros seis quedaron heridos.
DEFENSA DEL TERRITORIO
Según Acosta, con ese ataque se pretende asustar a la comunidad pues además de asesinar a las cinco personas los agresores arrojaron un vehículo a un río cercano.
El líder indígena subraya que lo vivido por los indígenas en esta parte del país es «toda una situación muy difícil (…) por simplemente defender la vida».
Indicó que la Guardia Indígena, una organización autónoma encargada de preservar el orden en sus territorios, está presente en Tacueyó con 500 miembros que basan su autoridad no en las armas sino en un bastón de mando.
Acosta explicó que como consecuencia de esta masacre la autoridad indígena convocó a representantes de la Guardia que hacen presencia en 23 de los 32 departamentos colombianos, aunque no especificó su número.
«No nos vamos a echar para atrás, como coordinador nacional nosotros estamos convocando a toda la guardia de los 23 departamentos que tenemos para acompañar el ejercicio de control territorial que lo seguiremos haciendo», añadió Acosta.
Pese a que han pasado más 15 horas desde la masacre, las informaciones procedentes de la zona donde se produjo el hecho son aún confusas, pero las Fuerzas Armadas indicaron que los indígenas fueron atacados por disidentes de las FARC.
RECHAZO DE LA JEP
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) rechazó la matanza de Tacueyó y recordó que «la gobernadora Bautista fue una lideresa comprometida con la construcción de la paz y trabajó de la mano con la JEP en todo el proceso de coordinación interjurisdiccional con la Jurisdicción Especial Indígena».
Asimismo hizo un llamamiento a las autoridades para «coordinar con las autoridades indígenas los mecanismos necesarios que garanticen su seguridad».
También pidió a la Fiscalía «celeridad» en la investigación que permita identificar a los responsables de estos crímenes, con el fin de «evitar revictimizaciones y garantizar la no repetición».
El Cauca, con más de 1,3 millones de habitantes, es uno de los departamentos más azotados por la violencia del conflicto armado colombiano porque en esa parte del país actúan la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), disidencias de las FARC y narcotraficantes que se disputan el control de ese territorio para actividades del narcotráfico.
