Bogotá | EFE.-
El gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (FNC), Roberto Vélez, dijo este miércoles que se «está cerrando un ciclo de precios altos» del producto por lo que llamó a los productores a «prepararse y seguir» adelante para encarar la situación que se avecina.
«Tal vez estamos cerrando un ciclo, el de precios altos, pero es que ya vamos cinco años en donde los precios del café han estado a nivel de remunerativos para el productor haciendo tal vez el lustro de mejores precios desde que se rompió el acuerdo internacional en 1989», dijo el ejecutivo al presentar el balance de la FNC de 2022.
De cara a lo que serán los precios en 2023, que serán a la baja, Vélez dijo que eso «llama a que los cafeteros de Colombia nos alistemos, nos preparemos y sigamos hacia adelante».
Aunque no hizo estimaciones de cuánto podrían caer los precios del café, dijo que sin duda uno de los factores que influirá será la producción de Brasil que se recuperará y «con ello el mercado internacional respira de una manera distinta».
Vélez explicó que el mercado viene de un déficit de casi siete millones de sacos y ahora habrá un superávit que probablemente tendrá que ver con la próxima cosecha de Brasil, que se estima será de entre 55 a 65 millones de sacos.
La producción de café de Brasil estuvo de capa caída por cuenta de una sequía y dos heladas pero logró renovar más de 400.000 hectáreas que «entran a producir café a partir del 2023 y 2024. Está clarísimo también que las mayores cosechas de Brasil están asociadas con precios más bajos», apuntó el directivo.
LAS CIFRAS DE COLOMBIA
Por otro lado, Vélez dijo que las cifras del gremio cafetero de Colombia consolidan al sector como un motor clave para la economía del país.
Al cierre del año cafetero, octubre de 2021 a septiembre de 2022, el valor de la cosecha alcanzó un récord de 14,5 billones de pesos (un poco más de 3.000 millones de dólares de hoy), y se espera que cierre el año civil en 14 billones de pesos (unos 2.899 millones de dólares de hoy).
Igualmente, entre enero y septiembre, el precio promedio de compra pagado por la FNC a los productores superó los 2,44 millones de pesos (un poco más de 505 dólares), el «más alto de la historia».
Además, dijo que la reducción en la producción en años recientes se ha dado por efecto del cambio climático, en este caso intensas lluvias acentuadas, y un bajo nivel de renovación.
«Ambos retos importantes a futuro, pues de esta última práctica depende en buena medida mantener un volumen de producción estable y mejorar los indicadores agronómicos, como el de productividad”, puntualizó.
Llamó a que los cafeteros renueven las plantaciones y dijo que lo ideal sería que cada año se renovaran unas 120.000 hectáreas, cifra que no se cumple en la actualidad.
Colombia es el mayor productor mundial de café arábigo suave lavado y de su actividad devengan el sustento unas 560.000 familias campesinas.