Santo Domingo | EFE.-
Una persona fallecida, centenares de desplazados, miles de personas sin energía eléctrica, ríos desbordados, la caída de un puente y el derribo de árboles es el panorama que dejó este lunes el huracán Fiona tras su paso por República Dominicana.
Las consecuencias del fenómeno meteorológico, de categoría 1 en la escala de Saffir-Simpson sobre un máximo de 5, llevaron a que el Ejecutivo declarara zona de emergencia las provincias más afectadas por las lluvias y vientos asociados al huracán: La Altagracia, La Romana, El Seibo, Hato Mayor y Monte Plata, todas en el este, y María Trinidad Sánchez, Duarte y Samaná, en el noreste.
El presidente dominicano, Luis Abinader, anunció este lunes en una conferencia de prensa que se trasladará mañana a una de las zonas más dañadas, La Altagracia, donde se instalará uno de los dos centros de operaciones anunciados este lunes para atender las necesidades causadas por Fiona, el primer huracán que toca este país caribeño en los últimos dieciocho años.
Los efectos del ciclón y la manera de abordarlos han influido para que Abinader aún no haya decidido si viajará el martes a la Asamblea General de las Naciones Unidas, como se anunció el domingo.
«La prioridad son ahora los temas aquí, en República Dominicana», dijo el gobernante para adelantar que, de producirse el viaje a Nueva York, será por «un tiempo muy reducido».
En el municipio de Nagua (noreste del país), los vientos de Fiona, que embistió de lleno la víspera a Puerto Rico, causaron la muerte de un hombre de 72 años que intentaba podar un árbol en el patio de su casa cuando este le cayó encima, según informó a Efe el director en esa ciudad de la Defensa Civil, Franklyn Taveras.
Un informe preliminar del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) precisó que 789 personas se encuentran desplazadas de sus hogares a causa del huracán, que ha afectado a 54 casas, y que más de 11.500 clientes no tienen fluido eléctrico.
Por otra parte, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones comunicó el colapso de un puente en el norte cerca de la autopista Duarte, la de mayor tráfico del país.
Fiona, tras entrar en República Dominicana con vientos de 150 kilómetros por hora y ráfagas superiores, causó la caída de árboles y postes del tendido eléctrico en provincias del este y del noreste del país.
Aún permanecen cerrados los aeropuertos internacionales Juan Bosch, de Samaná, y el de La Romana, además del doméstico de Arroyo Barril, también en Samaná.
Esta tarde local, el Aeropuerto Internacional de Punta Cana, por el que llega el mayor número de turistas al país, dio cuenta del aterrizaje del primer vuelo tras el paso de Fiona.
El Servicio Nacional de Salud (SNS) informó de que en La Altagracia resultaron afectados los hospitales de maternidad y materno-infantil. En el primero de ellos los fuertes vientos derribaron la verja frontal, y en el segundo, la caída de postes del tendido eléctrico causó un corte de energía.
Con el fin de hacer frente a todos estos efectos, el Ejecutivo emitió un decreto por el que se declaran como una emergencia los procedimientos necesarios para auxiliar a las provincias más afectadas por el huracán.
De esta forma, se autoriza a una veintena de instituciones del Estado actuar de inmediato en cuestiones relacionadas con la provisión de medicamentos, alimentos, sistema energético, aprovisionamiento de agua y asistencia social en general y educación, entre otros asuntos.
Las autoridades pronostican que los aguaceros asociados a Fiona continuarán el martes sobre las zonas más afectadas por el huracán y mantienen en condiciones de alerta a todo el territorio, incluidos la capital dominicana y su provincia, donde las lluvias han tenido un impacto mínimo.