Tegucigalpa | EFE.-
La falta de financiación y de regularización son parte de los problemas que enfrentan las MiPymes para su desarrollo en Honduras, dijo este lunes a Efe el presidente de la Federación Hondureña de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Femise), José Castañeda.
La falta de capacidad empresarial y el poco acceso a la financiación son los principales obstáculos que enfrentan las MiPymes hondureñas para poder crecer, afirmó Castañeda con motivo del Día Internacional de la micro, pequeña y mediana empresa.
«El sistema financiero es un obstáculo horroroso para las micro, pequeñas y medianas empresas y esto no va a cambiar a menos que haya políticas de Estado coherentes con la situación para desarrollar las MiPymes», subrayó.
El Gobierno hondureño debe promover políticas de Estado para «meter a las MiPymes en el mapa económico nacional», señaló Castañeda, quien dijo que las micro, pequeñas y medianas empresas realizan «una actividad de supervivencia».
Las MiPymes «subsisten» en Honduras, lo cual «no es sano» para la economía del país, indicó el presidente de la Femise, quien precisó que el Estado tiene la responsabilidad de impulsar políticas para atraer inversión nacionales y extranjera.
Dijo, además, que es «vergonzoso» que suceda esto en Honduras, que tiene un tejido social y de servicios MiPymes en toda la nación centroamericana, cuyo desarrollo económico pasa por fortalecer estas empresas.
Este tipo de empresas son las que aportan el 34 % del producto interno bruto (PIB), por lo que es importante analizar lo que está pasando a su alrededor, en cuanto a los estímulos que se les ofrecen, añadió.
MÁS ATENCIÓN Y POLÍTICAS INCLUSIVAS
Las MiPymes generan el 76 % de los empleos en Honduras, afirmó Castañeda, quien hizo un llamado al gobierno a poner atención en este tipo de empresas y a generar políticas inclusivas que les ayuden en su desarrollo».
La gran mayoría de las MiPymes operan en el sector informal, por lo que el directivo abogó por que se formalicen para que sean parte del proceso de producción y el gobierno conozca sus necesidades.
La pandemia de covid-19 y las tormentas tropicales Eta e Iota, que azotaron Honduras en 2020, provocaron que MiPymes formalizadas «regresaran a la informalidad (…), hubo un retroceso grande, se iba avanzando hacia la formalidad y ahora hay un segmento micro empresarial mucho más grande e informal», explicó.
El experto considera imprescindible un «buen ambiente de negocios», lo que significa tener «un Estado de derecho bien fortalecido e institucionalidad fortalecida», para que las MiPymes puedan crecer.
APOSTAR POR LA PRODUCCIÓN
La formalización de las micro, pequeñas y medianas empresas en Honduras pasa por impulsar “políticas de Estado coherentes con la situación real” de las MiPymes, señaló.
“El crecimiento de Honduras está fundamentado en tres sectores oligopólicos (financiero, comunicaciones y energía) y en remesas, eso no es una economía sana”, enfatizó Castañeda.
Estos tres sectores son los grandes contribuyentes del PIB en Honduras con el 66 %, pero son los que menos empleos generan, detalló.
Agregó que otro de los obstáculos a los que se enfrentan es «la poca innovación» empresarial y abogó porque se fomente la productividad y el dinamismo.
Castañeda propone también que el gobierno invierta de manera directa en la micro, pequeña y mediana empresa, mejore la educación para formar a los emprendedores y garantizar una mayor facilidad en temas de reglamentación.