Centroamérica.-
Según datos del BID, 8 de cada 100 privados de libertad son menores de 18 años, con una edad promedio de 16 años. En su mayoría con retraso escolar y provenientes de hogares monoparentales. Actualmente, las infraestructuras son inadecuadas y en pocas de ellas hay políticas de reinserción.
En 2016 se registraban en Centroamérica se registraban 15 mil adolescentes y jóvenes en conflicto con la ley penal de los cuales, cerca de 4,600 de ellos estaban privados de libertad, con los años esta cantidad sigue en aumento, investigaciones recientes del BID muestra que la tasa de menores de edad privados de libertad en América Latina y el Caribe es de 24.9 casos por 100mil menores de 18 años, más de 4 veces la tasa promedio europea.
Particularmente en Centroamérica, la tasa de encarcelamiento de menores es de 35.2 por cada 100 mil adolescentes y jóvenes menores de 18 años, son 10 puntos más que en toda la región de América Latinas, afirmó el Jefe de Operaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en El Salvador, José Manuel Ruiz.
Asimismo, afirmó que, en nuestros países, un modelo de rehabilitación necesita contemplar cuatro elementos importantes: 1) Asegurar la formación del personal a cargo de los sistemas de justicia penal juvenil 2) Orientar la rehabilitación del menor infractor a partir de planes psicosociales e individuales que potencien las habilidades del menor 3) Integrar a las familias y 4) Desarrollar una red interinstitucional apoyada por el sector privado que reciba al menor y garantice condiciones de sostenibilidad, impulsar programas de seguimiento post penitencial.
Actualmente solo el 7% de la cooperación internacional en seguridad en Centroamérica se destina al apoyo de sistemas penitenciarios. Por lo que autoridades nacionales y regionales realizaron un llamado a trabajar en proyectos vinculados a esta materia.
Proyecto Creándome:
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Agencia Italiana de Cooperación (AICS) y la Secretaría General del Sistema de la Integración Centroamericana (SGSICA) presentaron los resultados del proyecto regional denominado “Fortalecimiento de los programas de inserción social de adolescentes y jóvenes en conflicto con la ley penal en los países del SICA”.
El proyecto tuvo como objetivo principal fortalecer los programas de atención a adolescentes y jóvenes en conflicto con la ley penal, internos en centros de rehabilitación e inserción social, a través de la identificación de necesidades y el fortalecimiento de las buenas prácticas y brindando seguimiento a los procesos de rehabilitación e inserción.
Esta iniciativa se enmarcó en el componente de Rehabilitación, Reinserción y Seguridad Penitenciaria de la Estrategia de Seguridad de Centroamérica, siendo este el primero en abordar la temática.
La Cooperación Italiana, entre sus acciones de apoyo en tema de Justicia Juvenil en América Central, destino un millón de dólares para esta iniciativa ejecutada por el BID, en coordinación con la Secretaría General del SICA.
El Programa tuvo una duración de 2 años, con la implementación del Proyecto Piloto en El Salvador – ¨CREANDOME, con oportunidades, empatía y creatividad¨ – como representación de los 8 países del SICA. En su fase inicial, el programa realizó un Mapeo para caracterizar los Programas de rehabilitación e inserción de los Centros de Atención para adolescentes y jóvenes privados de libertad en todos los países.
Este mapeo permitió establecer los principios y lineamientos estratégicos, los cuales marcaron el rumbo de la implementación del proyecto piloto en dos centros de Reinserción y Rehabilitación de El Salvador. CREÁNDOME beneficio a 70 adolescentes y jóvenes con medidas privativas de libertad, los cuales fueron seleccionados por las instituciones vinculadas al proceso de rehabilitación e inserción.
Entre los resultados más representativos del proyecto CREÁNDOME se pueden mencionar: