San José, (IICA).-
Embajadores y jefes de misión de 18 países de América Latina y el Caribe, Canadá, Estados Unidos y España respaldaron las acciones del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en favor de la seguridad alimentaria y manifestaron la necesidad de afianzar el diálogo y los entendimientos regionales para hacer frente a una difícil coyuntura, caracterizada por la disparada de los precios de los alimentos y la energía.
Las manifestaciones de respaldo y los llamados a nuevas acciones coordinadas fueron hechas en el marco del primer encuentro de 2022 entre el IICA y el cuerpo diplomático acreditado en Costa Rica, realizado de forma presencial en la sede central del organismo internacional especializado en desarrollo agropecuario y rural luego de dos años de reuniones virtuales debido a la crisis sanitaria causada por la propagación de la Covid-19.
Ante los jefes de las misiones diplomáticas en Costa Rica y la Vicecanciller de Relaciones Exteriores del país centroamericano, Adriana Bolaños, el Director General del IICA, Manuel Otero, expuso sobre los efectos de la crisis en Europa del Este en los sistemas agroalimentarios de las Américas, remarcando que este contexto se suma a las graves consecuencias económicas y sociales que produjeron más de dos años de pandemia y un agravamiento de la crisis climática.
“Asistimos a una superposición de crisis. Estamos superando la crisis impuesta por la Covid-19, pero la situación climática es realmente muy seria. La sequía impactó prácticamente sobre el 50% de la producción de granos de Paraguay, afectó severamente a Brasil y a Argentina, y regiones de Chile enfrentan un estrés hídrico no visto en más de una década”, consideró Otero.
“Los canales de transmisión del conflicto hacia la región se dan tanto por las restricciones al comercio agroalimentario, el comercio y los precios de los fertilizantes, y la aceleración en el incremento de los precios de los alimentos y de la energía”, agregó.
Tras compartir cifras sobre el comercio agroalimentario entre Rusia, Ucrania y América Latina y el Caribe, la dependencia regional en las importaciones de fertilizantes desde Europa del Este, y advertir sobre un incremento en la ya extendida vulnerabilidad alimentaria de algunos países de la región, especialmente en el Caribe, y del costo de las importaciones de comida, Otero remarcó que “la rueda de la agricultura debe continuar girando” y recordó que la actividad debe ser vista y considerada como “una herramienta central para la paz”.
También se refirió a los efectos del aumento del precio de la energía en los costos del transporte y a la desestructuración de cadenas logísticas y brindó un panorama sobre las medidas adoptadas por diversos países en el mundo para mitigar los efectos inflacionarios de la guerra, como limitaciones a las exportaciones en el caso de caso de países productores y la adopción de medidas para incentivar la producción doméstica de fertilizantes.
“Los países exportadores son cautos a la hora de volcar excedentes y los importadores netos tratan de que no aumenten los precios de los alimentos”, describió.
Tras la exposición, Otero dijo que la coyuntura pone a la seguridad alimentaria, y por extensión la actividad agropecuaria y la ruralidad, en el tope de la agenda global, recordó la importancia del continente americano por su papel de garante de la seguridad alimentaria y nutricional y de la sostenibilidad ambiental del mundo, e indicó que deben fortalecerse las alianzas entre productividad y medio ambiente.
“Es hora de pasar del consenso a la acción. Tenemos que actuar y promover el comercio y la integración regional, y asumir que el camino hacia el desarrollo sostenible torna indispensable la inversión en ciencia, tecnología e innovación y el tercer camino es el de una nueva generación de políticas públicas para los 16,5 millones de agricultores familiares de las Américas, fortaleciendo el cooperativismo y la asociatividad”, expresó.
Luego de la exposición, se produjo un intercambio de información e ideas entre los diplomáticos presentes, que destacaron el papel del IICA como promotor de la acción colectiva en beneficio de los países.
“Agradezco la permanente disponibilidad del IICA y su capacidad para mantenernos informados. La transparencia, la visibilidad, la rendición de cuentas, hacen del IICA una institución seria, confiable y cercana”, dijo el Embajador de Chile, Oscar Alcamán.
A su turno, la Vicecanciller Bolaños puntualizó que “vivimos en la región más desigual del mundo y la situación de Rusia y Ucrania termina afectando a los países más vulnerables y a los grupos más vulnerables de nuestros países. Cuando no tenemos a nuestros pueblos bien alimentados es el caldo de cultivo para otros escenarios mucho más graves”, indicó, abordando también problemáticas como cambio climático y flujos migratorios.
También participaron del debate el Embajador de Brasil, Antonio Francisco Da Costa, quien enfatizó la idea del “desarrollo sostenible como concepto central” y recordó la importancia del sector agropecuario para contribuir a la seguridad energética, y la Encargada de Negocios de la Embajada de Perú, Noela Pantoja, quien se refirió a los “riesgos del proteccionismo” y convocó a “una mirada estratégica de la región en su conjunto” que ayude, “junto a la potencialidad del IICA” en desarrollo de alternativas autónomas, por ejemplo, en la producción de fertilizantes.
La Embajadora de Canadá, Elizabeth Williams; y la Encargada de Negocios de Trinidad y Tobago, Anesa Ali-Rodriguez, en tanto, realizaron intervenciones resaltando, en el primer caso “la importancia de la cooperación” y, en lo referente al país del Caribe, el “creciente costo de las importaciones de alimentos”.
Los embajadores de Uruguay, Carlos Alejandro Barros, y de Ecuador, Bolívar Vicente Torres, también destacaron la importancia de organismos multilaterales como el IICA, al remarcar la cooperación como una actividad esencial, especialmente para países pequeños y vulnerables.
La Embajadora Mayerlyn Cordero Díaz, de la República Dominicana, felicitó al IICA “por su trabajo cercano con los países”, indicando que se trata de un organismo que “es un aliado muy importante para el desarrollo agrícola y, por lo tanto, para el desarrollo económico y social”.
Al cierre de la actividad, los diplomáticos visitaron el Centro de Interpretación del Mañana de la Agricultura (CIMAG), un centro de innovación que une agro y educación impulsado por el IICA en alianza con Microsoft, Bayer y Lego (a través de Aprender Haciendo), entre otras empresas, en el que se resalta el papel clave de las nuevas tecnologías en el sector agrícola a través de experimentación virtual e interactiva y el laboratorio de innovación para el sector agropecuario Fab-Lab.
“El IICA juega un papel fundamental en la región porque maneja temas claves que son temas cada vez más presentes”, concluyó la Vicecanciller Bolaños al término de la visita.
