El 3 de febrero, se celebrarán elecciones en El Salvador, esta será la sexta vez en que los ciudadanos se reúnen en una fiesta democrática para elegir sus representantes desde los Acuerdos de Paz de 1992.
Las elecciones representan una oportunidad única para nuestros pueblos, y el ejercicio del voto es una elocuente muestra de una ciudadanía comprometida con el rumbo de su nación.
El Salvador ha demostrado una profunda convicción democrática, así como una firme vocación integracionista. De ahí la importancia de ser la sede del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), que hoy suman ocho países construyendo una región de oportunidades.
Estas elecciones serán de vital importancia para seguir reforzando nuestro trabajo, por el importante papel que juegan los presidentes de la región en las decisiones del Sistema. La Reunión de Presidentes es el órgano máximo de toma de decisión del SICA y nuestro trabajo se consolida con base en estas decisiones.
Es oportuno resaltar la importancia de la juventud hoy en día, no solo son el motor de nuestros pueblos, sino que tienen un poder importantísimo en las elecciones, siempre he sido un fiel creyente de este potencial y les invito a que participen en la consolidación de nuestros sistemas democráticos, es un compromiso y un deber con el rumbo de nuestros pueblos.
A la ciudadanía salvadoreña, deseo que el día 3 de febrero cuando salgan a votar, lo hagan pensando en que esto es una fiesta democrática, un ejercicio de libertad y justicia fruto de muchos años de lucha para alcanzar una nueva era en Centroamérica después de los Acuerdos de Paz de Esquipulas.
A los voluntarios, integrantes de las mesas electorales, observadores nacionales e internacionales y al Tribunal Supremo Electoral (TSE), les deseo una excelente jornada en este proceso electoral y el mejor de los éxitos al futuro Presidente de El Salvador.
