El silencio del Gobierno opaca el 28 aniversario de fin de la guerra en El Salvador

San Salvador / EFE.-

El silencio del Gobierno de Nayib Bukele marcó este jueves el 28 aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz, que pusieron fin a la guerra civil (1980-1992) salvadoreña, ya que el Ejecutivo no organizó ningún evento oficial para recordar a los miles de muertos y desaparecidos.

Por primera vez, al menos en los últimos 10 años, el gobernante de turno no citó a los signatarios de la exguerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda), ahora partido de oposición, ni del Gobierno del expresidente Alfredo Cristiani (1989-1994) para conmemorar el final del conflicto.

CERRAR POSGUERRA CON SILENCIO

Bukele, que llegó al poder bajo la bandera de la formación de derecha Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), dijo tras ganar las elecciones en febrero de 2019 que su llegada al poder simbolizaba el final de la posguerra.

«Tenemos solo cinco años, no para pasar la página de la posguerra, no para derrotar el bipartidismo, esas cosas ya las hicimos. Tenemos cinco años para hacer de El Salvador un ejemplo para el mundo», manifestó en la ceremonia de investidura el 1 de junio.

Bukele, quien fue expulsado en 2017 del FMLN, decidió guardar silencio ante este aniversario de la firma de la paz.

La tarde del miércoles un administrador de un grupo gubernamental de mensajería instantánea confirmó que el Ejecutivo no desarrollaría ningún evento de conmemoración.

El mandatario, quien ocupa su perfil oficial de Twitter para dar órdenes a sus ministros y emitir sus opiniones sobre diferentes temas, tampoco dedicó ningún mensaje a los sobrevivientes de las masacres y familiares de desaparecidos.

La guerra civil salvadoreña se saldó con al menos 75.000 muertos y 8.000 desaparecidos.

LAS DEUDAS

Una de las acciones de las que más hace eco el actual Ejecutivo es la orden de borrar de la fachada de un cuartel militar el nombre del coronel Domingo Monterrosa, señalado de comandar el operativo que derivó en la masacre de unos 1.000 campesino en El Mozote (1981).

No obstante, el exprocurador de Derechos Humanos David Morales recordó en declaraciones a Efe que el Gobierno actual «entorpeció los pocos procesos que se abrieron hacia las víctimas».

Esto en relación al cierre de las unidades gubernamentales que ejecutaban algunos programas de reparación a las víctimas de la localidad de El Mozote.

De hecho, tardó más de seis meses en reactivar la directiva de un registro único de víctimas de El Mozote, cuya creación fue ordenada por una sentencia internacional.

Añadió que la falta de actos oficiales para conmemorar el final de la guerra le parece una «expresión de negacionismo histórico».

Por otra parte, también señaló que «los Gobiernos anteriores, de la década del FMLN, tuvieron cierta apertura al diálogo y abrieron algunos procesos de reparación insuficientes y mínimos».

Manuel Escalante, abogado del jesuita Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana (Idhuca), dijo a Efe que «un enorme retroceso» registrado en estos años de posguerra es la «militarización de la seguridad pública».

Uno de los principales componentes de los Acuerdos de Paz de 1992 fue la salida del Ejército de las labores de seguridad y la eliminación de cuerpos militares que encabezaron diversas violaciones a derechos humanos.

LAS HERIDAS ABIERTAS

Un fallo de la Corte Suprema anuló en 2016 una ley de amnistía que desde 1993 bloqueaba los procesos penales por crímenes de guerra, decisión judicial que permitió la reapertura de casos y la presentación de nuevas denuncias.

Entre estos procesos se encuentra el del asesinato de dos estudiantes universitarios a manos de los cuerpos de seguridad en 1980.

Las autoridades de la Fiscalía y del Instituto de Medicina Legal comenzaron este jueves los trabajos de exhumación en el campus de la estatal Universidad de El Salvador (UES).

Se trata de los restos de los estudiantes Raúl Hernández Morales y Carlos Mauricio Arias Menjivar, cuyos cuerpos fueron sepultados por sus compañeros.

«Esto se convierte en un hito en la universidad, ya que es la primera vez que se realiza un proceso de exhumación de cuerpos de miembros de la comunidad universitaria que fallecieron en el conflicto armado», dijo a periodistas Iván Hernández, presidente de la Asamblea General Universitaria (AGU).

Se espera que las exhumaciones tarden entre 15 y 30 días.

LOS PECADOS DE LA EXGUERRILLA

Los exguerrilleros del FMLN, partido que pasa por su peor momento desde su incorporación a la vida política, conmemoraron la fecha con un acto político y cultural, que se llevó a cabo en el Monumento Cristo de La Paz, ubicado en San Salvador.

El exvicepresidente de El Salvador y ahora secretario general del FMLN, Óscar Ortiz, señaló durante el acto que «el país demanda de unos nuevos acuerdos para enfrentar los desafíos que se presentan y consolidar el proceso de democracia».

El expresidente Salvador Sánchez Cerén (2014-2019) buscó en 2017 que se crearan unos nuevos acuerdos y pidió el apoyo de las Naciones Unidas (ONU), pero la iniciativa no prosperó.

En las últimas semanas las acusaciones contra el expresidente de la Asamblea Legislativa y exdiputado del FMLN Sigfrido Reyes de corrupción por supuesto lavado de dinero se han tomado varias portadas de los principales medios.

Esta situación lastra aún más la imagen del FMLN, dañada con las causas penales que enfrenta el expresidente Mauricio Funes (2009-2014).

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