San Salvador | EFE.-
La canciller de El Salvador, Alexandra Hill, pidió este viernes al director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE, por sus siglas en inglés), Matthew Albence, que mejore las condiciones para los migrantes salvadoreños detenidos.
La petición, según el Ministerio de Relaciones Exteriores, se realizó durante una reunión en el Centro de Atención Integral para Migrantes en San Salvador.
La jefa de las relaciones diplomáticas de El Salvador también manifestó la intención del Ejecutivo de Nayib Bukele, que asumió el poder el pasado 1 de junio, de detener el flujo de migrantes salvadoreños que buscan llegar sin documentos a territorio estadounidense.
«Una de las prioridades del presidente Bukele ha sido frenar la migración y él ha asumido la responsabilidad sobre esta situación, pero es un problema que hemos tenido en los últimos 30 años y no lo vamos a resolver en 60 días, para hacerlo necesitamos de su ayuda», señaló Hill.
Según la Cancillería, la funcionaria explicó a Albence que el Gobierno trabaja en diferentes programas que «buscan mejorar las condiciones de vida de la población salvadoreña» para evitar la migración irregular.
Albence dio una conferencia de prensa a la que fueron convocados únicamente un reducido número de medios locales.
Según las publicaciones de estos periódicos, Albence advirtió a los salvadoreños que intenten ingresar sin documentos a Estados Unidos que «serán arrestados y deportados».
«Se lo diré claramente a las personas de El Salvador: No intenten emigrar de forma ilegal a Estados Unidos, si lo hacen serán arrestados y deportados. Protegeremos nuestras fronteras, protegeremos nuestras comunidades», dijo Albence en la conferencia privada.
Al ser preguntado sobre la posibilidad de que El Salvador se convierta en un «tercer país seguro», señaló que esa inquietud será respondida próximamente por el secretario interino de Seguridad Nacional de EE.UU., Kevin McAleenan.
Datos del Ministerio de Seguridad señalan que entre enero y julio pasados fueron deportados 22.692 personas, un 60,79 % más que las 14.112 retornadas en el mismo lapso de 2018.
Las cifras oficiales dan cuenta de que el 47,2 % de estas personas fueron deportadas desde Estados Unidos y el 37,1 % llegaron de México.
Los registros de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) dan cuenta de que entre las razones que motivan la migración irregular en el país centroamericano se encuentran la búsqueda de mejores condiciones de vida, la reunificación familiar y la violencia.
Las autoridades de ICE arrestaron a 680 inmigrantes el miércoles en Misisipi como parte de la política antimigratoria del Gobierno de Donald Trump.
Un portavoz de la Cancillería de El Salvador aseguró a Efe que entre los detenidos no se encuentran salvadoreños, de acuerdo con el «informe inicial».