El Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (IAL) de Argentina estrecha lazos con el IICA apuntando a formar profesionales de excelencia para desarrollo de agricultura intensiva en conocimientos

Foto: gentileza Gob. Santa Fe. Despacho de Dirección, Predio CONICET «Dr. Alberto Cassano». – Manuel Otero y Fernando Camargo con autoridades del IAL (entre ellas Raquel Chan, segunda a la derecha), del CONICET Santa Fe y de la provincia de Santa Fe.
Santa Fe/Rosario, Argentina, (IICA).-

El IAL es liderado por la prestigiosa científica Raquel Chan, a quien el Director General del IICA visitó en la ciudad argentina de Santa Fe. Manuel Otero también se reunió con Federico Trucco, CEO de Bioceres, la empresa que desarrolló junto al IAL la soja y el trigo HB4, caracterizados por su respuesta ante condiciones de sequía.

El Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (IAL), institución pública argentina de excelencia dedicada a la investigación y la innovación, profundizará su vínculo con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), que respaldará la formación de recursos humanos en nuevas técnicas agrícolas y dará proyección internacional a la institución científica.

Así lo acordaron la Directora del IAL, la prestigiosa científica argentina Raquel Chan, y el Director General del IICA, Manuel Otero.

Chan -bioquímica especializada en biotecnología vegetal que lideró el desarrollo de la soja y el trigo HB4, resistentes a la sequía- recibió a Otero en la sede del IAL, en la provincia argentina de Santa Fe.

Posteriormente Otero se trasladó a la ciudad de Rosario, también en la provincia de Santa Fe, donde fue recibido por Federico Trucco, CEO de Bioceres, la empresa que desarrolló junto al IAL la soja y el trigo HB4, caracterizados por su tolerancia ante condiciones de sequía.

EL IAL fue creado en 2008 por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), institución pública líder dedicada al conocimiento en la Argentina, y la Universidad Nacional del Litoral (UNL). Chan, quien encabeza la institución, recibió en enero de 2022 el título “Cátedra IICA en Biotecnología y Desarrollo Sostenible”, por sus contribuciones para el fortalecimiento de los sistemas nacionales de ciencia y tecnología.

El IICA, según se enfatizó en la reunión, apoyará el proyecto “Escuela de Biofábricas”, que el IAL lleva adelante junto al gobierno de la provincia de Santa Fe. La iniciativa propone transmitir conocimientos teóricos y prácticos sobre la propagación de cultivos que necesiten de herramientas biotecnológicas para su multiplicación. Las herramientas son el desarrollo integral de la investigación, la extensión y la vinculación tecnológica.

El respaldo quedará formalizado a través de un convenio marco de cooperación que firmarán el IICA y la institución científica, que desarrolla investigaciones y tecnologías en las distintas disciplinas relacionadas con la biotecnología aplicada a la producción agrícola, la transferencia de tecnología al sector productivo y la formación de recursos humanos especializados en biotecnología vegetal.

Del encuentro también participaron el director del CONICET Santa Fe, Carlos Piña; el vicedirector, Aldo Vecchietti; la secretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación de Santa Fe, Marina Baima; y la decana de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL, Adriana Ortolani. Junto al Director General del IICA estuvo el Representante del organismo en la Argentina, Fernando Camargo.

Fernando Camargo, Representante del IICA en Argentina; Federico Trucco, CEO de Bioceres, y Manuel Otero, Director General de IICA.

Eje en la capacitación

“Destacamos el respaldo del IICA y la oportunidad de dar proyección continental al proyecto lanzado por el IAL y la provincia de Santa Fe. La capacitación de profesionales de excelencia en técnicas como la hidroponía y la micropropagación es hoy fundamental en el contexto del proceso de transformación que atraviesa la agricultura a nivel regional y global”, señaló Otero.

“Estamos convencidos de que la actividad agropecuaria puede hacer un aporte sustantivo a la ruralidad, ya que es clave para la creación de empleo y la generación de divisas, además de su aporte decisivo a la seguridad alimentaria. Y Argentina, por supuesto, es un país líder”, agregó.

En la reunión también se habló de las posibilidades que ofrecen las nuevas técnicas de tecnología mecánica desarrolladas por el equipo que lidera Raquel Chan, que ya están dando importantes resultados en la mejora del rendimiento de cultivos de hortalizas como el tomate.

“Es una tecnología muy sencilla, de importancia en momentos en que nuestro continente y el mundo requieren un aumento de la producción de alimentos. Así, queda claro que las tecnologías no son inaccesibles para los pequeños productores, ya que se puede mejorar los rendimientos con incorporaciones relativamente simples, que también cuidan el ambiente”, afirmó Otero.

La agricultura del futuro

Otero y Camargo visitaron también la planta industrial de Bioceres, en la ciudad de Rosario. Se trata de una empresa creada por productores agropecuarios que trabaja en el desarrollo de tecnologías líderes a favor de una agricultura moderna, más productiva y que preserve los recursos naturales.

Bioceres desarrolló, junto al equipo científico del IAL, la soja y el trigo HB4, que son una herramienta fundamental para la adaptación al cambio climático ya que permiten obtener mejores rendimientos productivos en condiciones de estrés hídrico.

Las autoridades del IICA conversaron con Federico Trucco, CEO de Bioceres, acerca de las transformaciones que se ya se están dando en la agricultura, con énfasis en el concepto de bioeconomía, que puede ser una estrategia de desarrollo a futuro, ya que es un verdadero puente entre productividad y cuidado del ambiente.

Durante el encuentro, tanto Trucco como Otero y Camargo hicieron hincapié en la necesidad de que el sector agropecuario refuerce su voz ante el conjunto de la sociedad, mostrando sus contribuciones al cuidado ambiental, al desarrollo de los territorios y a la generación de valor agregado.

El líder de Bioceres destacó el papel del IICA para que la agricultura en las Américas contribuya en los nuevos escenarios, en los que la seguridad alimentaria está al tope de la agenda global. Otero, por su lado, explicó que el IICA trabaja desde la óptica de la cooperación internacional, uniendo investigación básica, investigación aplicada y el desarrollo de capacidades. En ese sentido, afirmó que el Instituto mira al mundo desde las Américas y se constituye en un catalizador de la acción colectiva.

Deja un comentario

%d