Caracas, (IICA).-
El Instituto también impulsa en Venezuela una iniciativa que fomenta la utilización de bioinsumos como estrategia clave en la búsqueda de la seguridad alimentaria y el mejoramiento de la calidad de los alimentos.
El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el Grupo Orinoco (Energía y Ambiente) y la Red Agroalimentaria de Venezuela (RAV) impulsan acciones en el país petrolero para incrementar la exportación de productos agropecuarios y la actualización de sistemas de información agrícola, en aras de contribuir al proceso de recuperación económica y mejorar la seguridad alimentaria y nutricional.
El IICA y el Grupo Orinoco desarrollaron el estudio “Estrategias para la agroexportación en el marco de Escenarios del Desarrollo futuro de Venezuela”, destinado a facilitar elementos para potenciar el intercambio comercial agropecuario.
El estudio incluye propuestas viables basadas en grandes líneas de competitividad, que permitan superar limitaciones existentes de exportación en rubros agrícolas con ventajas potenciales que no se aprovechan al máximo.
También facilita lineamientos de políticas actualizadas e integrales para que Venezuela enfrente desafíos en materia de sustentabilidad, adaptación y mitigación al cambio climático y nuevas exigencias del mercado internacional agrícola; e incluye un marco de referencia para la producción sustentable y el comercio internacional.
En tanto, con la Red Agroalimentaria de Venezuela, el apoyo del IICA se orientó al desarrollo de acciones de recopilación, validación y registro de datos para la actualización de un sistema de información georreferenciado sobre la producción agrícola, y el primer atlas geográfico actualizado de áreas de producción de la nación sudamericana.
Esta iniciativa, que además cuenta con el aporte de la empresa de tecnologías de información geográfica Grupo Ingeolan, posibilitará el próximo año a tomadores de decisión, productores y otros usuarios, una base de datos con información sobre 234 municipios agrícolas del país, con los cambios actualizados al 2022 en los rubros de producción vegetal y animal, y una primera versión de un atlas interactivo con tendencias de producción, entre otras informaciones.
“El IICA respalda ambas iniciativas con el objetivo de apoyar a los sectores académico y privado en la formulación de acciones para la reactivación de la producción y la comercialización agroalimentaria nacional”, aseguró el Representante del Instituto en Venezuela, Rodolfo Fernández.
“La garantía de la seguridad alimentaria de un país está muy vinculada a la existencia de herramientas de información confiables y actualizadas que permitan la realización de estudios y planes relacionados con la producción y el comercio internacional agrícola, y por ende con la situación del campo venezolano”, complementó.
Promoción de los bioinsumos agropecuarios
Fernández también resaltó que otra de las acciones clave de cooperación que el IICA ejecuta en Venezuela es la promoción del uso de bioinsumos agropecuarios eficaces y seguros, como estrategia para la transformación de sistemas agroalimentarios más sostenibles y con mayor calidad de los alimentos.
El Instituto, junto con la Fundación Servicios para el Agricultor (FUSAGRI), organizó más de seis seminarios y foros que abordaron temáticas como bioeconomía y desarrollo sostenible; políticas públicas y el rol del sector privado en el desarrollo de los bioinsumos; biorremediación de suelos y aguas; y el desarrollo y la producción de biofertilizantes y agentes de control biológico.
A través de estos eventos fortalecieron capacidades de unas 700 personas, entre productores de bioinsumos (empresariales y artesanos), productores de orgánicos, servidores públicos, investigadores y académicos, entre otros grupos, de cerca de 22 países de América y otros continentes.
“La iniciativa ha articulado con éxito esfuerzos públicos y privados, y ha generado interés y motivación en diferentes sectores del país, instituciones públicas, gremios, sector académico y empresas de bioinsumos, que aspiramos pueda apalancar el proceso de concertación y construcción de políticas públicas más beneficiosas para fomentar la utilización de bioinsumos eficaces y seguros, necesarios para la transformación de nuestras agriculturas bajo un modelo de sostenibilidad”, concluyó Fernández.
