San José, (IICA).-
El especialista en agricultura y seguridad alimentaria en la División de Mitigación y Adaptación del GCF, Marc Dumas-Johansen, visitó la Sede central del IICA.
El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y el Fondo de Verde del Clima (GCF, por sus iniciales en inglés) exploraron potenciales proyectos conjuntos que permitan canalizar mayor financiamiento climático hacia el sector agropecuario de América Latina y el Caribe (ALC), para contribuir en la transformación hacia un agro más resiliente, sostenible y bajo en emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Lo hicieron durante una visita del especialista en agricultura y seguridad alimentaria en la División de Mitigación y Adaptación del GCF, Marc Dumas-Johansen, a la sede central del IICA en San José, Costa Rica, donde se reunió con el Subdirector General, Lloyd Day, y el staff técnico del programa Acción climática y Sostenibilidad Agropecuaria, así como de la Dirección de Proyectos y de la Dirección de Relaciones Externas e Institucionales del organismo hemisférico especializado en agro y ruralidad.
“La idea es ver qué tipo de proyectos podemos hacer juntos en los próximos cuatro años. El IICA es muy importante para nosotros en ALC, no tenemos (en el GCF) muchas agencias acreditadas con esta experiencia en agricultura que pueden trabajar en todos los países (de la región); la intención es ver cómo podemos trabajar más juntos sobre esas nuevas ideas que existen en agricultura y en las que el IICA tiene toda la experiencia”, mencionó Johansen.
El GCF, con sede en Corea, es un fondo creado por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Su misión es ayudar a países en desarrollo a implementar prácticas de adaptación al cambio climático y mitigación de sus efectos.
En el 2021 el Fondo acreditó al IICA para implementar proyectos financiados por su cartera crediticia, lo que permite al Instituto acceder a recursos que apoyen iniciativas de adaptación, mitigación y resiliencia climática de la agricultura y la ruralidad en los países de las Américas.
“Queremos trabajar juntos con el Fondo Verde del Clima y otros socios para mejorar la agricultura en las Américas y el Caribe, preparar propuestas de proyectos e iniciativas que ayuden a los productores de la región a mejorar su resiliencia climática y emplear prácticas productivas más sustentables”, afirmó el Subdirector General del IICA durante la reunión.
En la cita, Johansen explicó que el GCF está actualizando su plan estratégico que apoyará un cambio de paradigma en todos los sectores, incluyendo el agroalimentario, donde el Fondo espera favorecer a más de 170 millones de personas para que adopten prácticas agrícolas y pesqueras resilientes al clima y bajas en emisiones entre 2024 y 2027.
“La nueva estrategia del GCF tendrá más enfoques sobre la transición hacia sistemas más sustentables, por ejemplo, el agroalimentario, un enfoque en el que el IICA ya ha venido trabajando y puede ayudarnos mucho en el Caribe y en América del Sur, donde se tienen sistemas productivos diferentes, y es clave saber qué tipo de transición aplicar, cómo progresar juntos, qué tipo de financiamiento es importante, cómo emplearlo para hacer esta transición, que es difícil, pero no hay mucho tiempo; si vamos a salvar el mundo, tenemos que hacerlo ahora”, agregó el especialista en agricultura y seguridad alimentaria en la División de Mitigación y Adaptación del GCF.
Propuestas de proyectos en ganadería y prácticas agroecológicas
En ese sentido, en el encuentro Johansen resaltó que junto al IICA hay un proceso de varias propuestas de proyectos, incluyendo dos que van avanzando rápidamente; una enfocada en ganadería en México y otra sobre producción resiliente al clima en el Caribe.
El primero se denomina GANA-México y su fin es disminuir las emisiones de GEI y aumentar la resiliencia al cambio climático de las unidades de producción pecuaria y los paisajes ganaderos, mediante la promoción de una ganadería sostenible basada en buenas prácticas y tecnologías de bajas emisiones que contribuyan al aumento de la productividad, la competitividad y el mejoramiento de los servicios ecosistémicos en 10 estados de este país.
En tanto la propuesta de proyecto Caribbean Climate Resilient Farming busca estabilizar los agronegocios en un contexto de cambio climático, fortaleciendo la productividad y la resiliencia, a la vez que procurará reducir emisiones a través de la implementación de prácticas agroecológicas que mejoren la gestión de agua y suelos; el desarrollo de capacidades para reducir pérdidas de alimentos y la mejora la gestión de residuos; y el desarrollo de política pública para facilitar el escalamiento y sostenibilidad de prácticas de adaptación y mitigación.
“Estamos trabajando con los equipos del IICA cómo podemos progresar en estas propuestas; hay un montón de cosas queremos hacer más, por ejemplo, en agricultura digital, integrar este componente mucho más en los proyectos y tener todo este networking que tiene IICA en los países, su presencia hemisférica y experiencia de 80 años”, acotó el especialista del Fondo Verde del Clima.
“Un proyecto no es suficiente para hacer todo el cambio, pero puede ser la inspiración para otros. Si tenemos un proyecto que muestra cómo hacer el cambio de manera más práctica, fácil y rápida, tenemos una gran parte de la solución”, añadió Johansen.
Por su parte la gerente del programa Acción climática y sostenibilidad agropecuaria del IICA, Kelly Witkowski, indicó que el concretar iniciativas de esta índole en estrecha relación con el GCF es fundamental para aprovechar el potencial del sector agropecuario de las Américas para contribuir a las soluciones climáticas. “Necesitamos reducir emisiones, así como fomentar la adaptación y resiliencia para poder seguir manteniendo los millones de medios de vida en la región, la seguridad alimentaria y los otros beneficios que provee el sector agropecuario”, dijo.
“El sector no puede cambiar si los incentivos no cambian, si no está el financiamiento para que los productores puedan implementar esos cambios en campo, y si no superamos algunas de las barreras que están obstaculizando mayor resiliencia y la disminución de las emisiones en la región. Canalizar financiamiento hacia el campo es fundamental para facilitar la acción climática”, concluyó Witkowski.