San José, (IICA).-
El continente americano cuenta con los recursos productivos para aumentar la producción agropecuaria y enfrentar la inseguridad alimentaria global, abordando simultáneamente y en forma adecuada sus prioridades respecto a la acción climática, la inclusión social y la reducción de la pobreza, afirmó el Director General del IICA, Manuel Otero, en una exposición en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Otero, en su calidad de Director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), participó del “Seminario de la OMC sobre Seguridad Alimentaria: Perspectivas Técnicas”, en el que funcionarios, expertos de organizaciones internacionales y formuladores de políticas dialogaron sobre comercio y seguridad alimentaria, en un contexto desalentador provocado por los efectos causados por dos años de pandemia de Covid-19 y el conflicto armado en Ucrania, que ha disparado los precios de los alimentos y la energía.
En el seminario, donde se recordó que unos 1.000 millones de personas pasan hambre en el mundo pese al aumento significativo de la producción agrícola en los últimos años como resultado del avance tecnológico, y que garantizar la seguridad alimentaria es un desafío de política pública mundial, participaron la Directora General de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala y su Director Adjunto, Jean-Marie Paugam; el economista-jefe de la FAO, Máximo Torero, y funcionarios de alto nivel con responsabilidades en áreas de agricultura y comercio, así como embajadores de países de los cinco continentes acreditados ante el organismo con sede en Ginebra.
“Tenemos un grupo de países que son exportadores netos, que pueden ser considerados despensas del mundo y son parte de un continente que es el principal exportador neto de alimentos del planeta, una situación que coexiste tanto con una reversión de las mejoras en la reducción de la pobreza como con otras realidades de la región, la de países importadores netos, que se han visto significativamente afectados por la crisis internacional”, indicó Otero.
El Director General del IICA agregó que se incrementó en un 10% la parcela de la población latinoamericana y caribeña que, antes de la guerra en Ucrania, padecía la inseguridad alimentaria.
“Esta imagen destaca que no existe un conjunto de herramientas de ´talla única´, sino la necesidad de un equilibrio cuidadoso de los instrumentos para que cada situación se aborde de manera adecuada. Lo que funcionará para la contribución global de la región no necesariamente funcionará para los países”, agregó Otero, en una mesa moderada por la Embajadora de Costa Rica ante el ente rector del comercio global, Gloria Abraham Peralta.
Y concluyó: “la buena noticia es que, en general, la región tiene los recursos productivos para enfrentar el desafío de equilibrar estos objetivos aparentemente contradictorios, es decir, aumentar la producción a la luz de su papel a nivel mundial, mientras se abordan adecuadamente las prioridades con respecto a la acción climática, la inclusión y la reducción de la pobreza”, para lo que llamó a afinar estrategias en materia de ciencia y tecnología, inclusión de la agricultura familiar, y fomento de un entorno comercial fluido y transparente que permita aprovechar el potencial productivo de los recursos naturales de la región y su eficiencia productiva.