Ciudad de Panamá | EFE.-
Centenares de expertas debaten este jueves y viernes en Panamá sobre el aborto «inseguro» en América Latina y el Caribe, una región donde aún se criminaliza la interrupción del embarazo, especialmente en Centroamérica, a pesar del avance de la «marea verde» a favor de esta práctica.
Se debe «entender el aborto como un derecho de las mujeres a tomar su decisión sobre sus propios cuerpos y como un tema de salud pública. Hubo avances en regiones del continente, (pero en otras) sí tiene sentido hablar de aborto inseguro porque todavía las mujeres mueren», dijo a EFE la asistente de coordinación de la red jurídica del Consorcio Latinoamericano contra el aborto inseguro (Clacai), la argentina Dana Repka.
Un total de 400 activistas, abogadas, proveedores de salud e investigadoras de más de 20 países de Latinoamérica se reúnen estos dos días en Ciudad de Panamá en la Conferencia del Clacai 2023, bajo el lema «Persistir en el cambio: El aborto es nuestro derecho».
«Caclai se forma en 2006, cuando se hablaba de aborto inseguro porque todavía no era posible hablar discursivamente de un derecho de aborto libre (…) la idea inicialmente era que no mueran más mujeres a causa del aborto en condiciones de insalubridad», explicó Repka.
Las expertas debaten sobre la criminalización del aborto en algunos países de la región, la violación del secreto profesional (con respecto a aquellos trabajadores sanitarios que denuncian a mujeres recién abortadas), emergencias obstétricas, el aborto autogestionado y futuros medicamentos para interrumpir el embarazo.
También se dialoga sobre las leyes del aborto en Latinoamérica, «litigios por la autonomía reproductiva» y «el rol de las juventudes y el activismo juvenil en la conquista del derecho al aborto en América latina y el Caribe», según la información de la conferencia.
Se habla «en específico sobre la relación del secreto profesional, porque muchas veces las mujeres son denunciadas por el mismo personal médico que debería asistirlas», explicó Rekpa.
«No solo son los casos de abortos obstétricos, sino de mujeres que no saben que están embarazadas y llegan al servicio de salud con una pérdida y son denunciadas por el mismo personal que debería asistirlas», añadió.
Rekpa detalló que en Latinoamérica hay países que han «avanzado» y no «tiene sentido hablar del aborto inseguro» como en Argentina, Colombia y Uruguay, al contrario de Centroamérica, que alberga las restricciones más duras del mundo para interrumpir el embarazo.
CENTROAMÉRICA, LA REGIÓN CON MAYOR CRIMINALIZACIÓN DEL ABORTO EN LATINOAMÉRICA
Clacai decidió celebrar esa reunión en Panamá para «fortalecer el trabajo en Derecho Sexuales y Reproductivos y en particular en aborto en América Central (pues) es una de las regiones de nuestro continente que quedó más rezagada en este avance de la ‘marea verde’ en todo el continente», señaló Rekpa.
Centroamérica reúne a cuatro de los diez países del mundo que penalizan el aborto: El Salvador, Honduras, Nicaragua y República Dominicana, donde la interrupción del embarazo está completamente prohibida y es motivo de encarcelamiento.
En concreto, en El Salvador las mujeres que sufren complicaciones del embarazo que dan lugar a abortos espontáneos y mortinatos son habitualmente sospechosas de haberse practicado un aborto y son procesadas bajo el cargo de homicidio agravado.
En Latinoamérica solo en Argentina, Colombia y Uruguay hay aborto libre, mientras que El Salvador, Honduras, Nicaragua y República Dominicana no permiten interrumpir el embarazo bajo ninguna circunstancia y está penalizado. En el resto de países de la región el aborto se puede realizar bajo ciertas causales, principalmente cuando compromete la salud de la madre o el feto y en caso de violación.