Bolivia fortalece la resiliencia de los humedales altoandinos con el programa «Bofedal es Vida»

Presentación de “Historias de cambio más significativas”.
La Paz,  (IICA).-

Iniciativa fomenta prácticas sostenibles para preservar ecosistemas vulnerables y mejorar la resiliencia de comunidades altoandinas y de la ganadería camélida frente al cambio climático.

El Programa «Bofedal es Vida» está marcando una diferencia significativa en la conservación y gestión sostenible de los bofedales en Bolivia. Estos ecosistemas son cruciales para el medio ambiente y la economía de las comunidades altoandinas, por su estrecha relación con la actividad camélida, pero están bajo amenaza por los efectos del cambio climático.

El Programa «Bofedal es Vida» es ejecutado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en Bolivia y financiado por la Unión Europea a través del Programa Euroclima y que es implementado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

Bofedal es vida se desarrolla en ocho municipios: Achacachi, Batallas y Pucarani en La Paz; Pampa Aullagas, Santiago de Andamarca y Belén de Andamarca en Oruro; y San Pablo de Lípez y San Antonio de Esmoruco en Potosí. «Bofedal es Vida» ha centrado sus esfuerzos en la caracterización de estos ecosistemas, evaluando aspectos productivos, sociales y de mercado relacionados con el ganado camélido, lo que ha permitido diseñar e implementar planes de manejo climáticamente inteligentes adaptados a cada comunidad.

Federico Ganduglia, representante del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en Bolivia, destacó en la Presentación de resultados del programa, la importancia del trabajo conjunto y el impacto en las comunidades: «Se han generado cambios en la vida de muchas personas, es un antes y un después. Los bofedales son importantísimos desde el punto de vista sociocultural, socioeconómico, ambiental y geopolítico. Son sistemas altamente vulnerables frente a la crisis climática que nos afecta cada vez con más fuerza. Para la agenda de cooperación del IICA en Bolivia, estos proyectos también representan un cambio y un compromiso con su sostenibilidad. Estamos desarrollando una serie de acciones que nos permitirán consolidar y escalar las iniciativas que estamos llevando adelante, aprovechando    todo este trabajo y el aprendizaje adquirido desde la implementación de estos proyectos».

Presentación de resultados del programa “Bofedal es Vida”.

«Este proyecto ha causado un profundo impacto en todos nosotros; ha sido una respuesta a las necesidades de las regiones vulnerables y un ejemplo de cómo la cooperación y el compromiso pueden transformar realidades. Sabemos que no es un camino fácil, que nos enfrentamos a la migración, condiciones climáticas extremas, falta de información sobre estos ecosistemas únicos, pero cada reto ha sido una oportunidad para demostrar que podemos lograr muchas cosas cuando trabajamos juntos, y ha sido fruto de su esfuerzo alcanzar los logros que nos han presentado hoy», señaló Saraí Suárez, responsable de Proyectos de Transición Ecológica de la AECID en Bolivia, durante el evento.

Implementación de prácticas sostenibles

Los productores y las productoras han cumplido un rol fundamental en la implementación del programa, destacando la combinación de saberes ancestrales y técnico-científicos. «Estoy agradecida con todas las prácticas que hemos aprendido; es de mucha importancia, y ahora vamos a practicar y enseñar a nuestros hijos esa enseñanza que es invaluable», comentó Delia Berna, productora de la comunidad de Quetena Chico.

El programa ha promovido una serie de prácticas sostenibles que están transformando la forma en que los bofedales son manejados. En cuanto a la gestión del agua, se han implementado sistemas lay flat para la conducción y riego eficiente en las parcelas, con el fin de mejorar la gestión del recurso hídrico en las zonas de bofedales.

En el caso de la recuperación de pastos, con la instalación de parcelas demostrativas, los productores y las productoras pueden mejorar el valor forrajero, esencial para la alimentación de llamas, alpacas y otros animales. Además, se han aplicado técnicas como el retepeo y las medias lunas para la cosecha de agua y la regeneración de pastos en áreas degradadas.

Para mejorar la sanidad y nutrición del ganado camélido, se están utilizando prácticas accesibles y de bajo costo, como el tratamiento de pajas y la elaboración de bloques nutricionales, esenciales durante los meses de invierno, cuando la disponibilidad de pastos es limitada.

Finalmente, a partir del diseño de propuestas de valor para carne y fibra de llama, cinco comunidades firmaron una nota de interés para entregar tres toneladas de fibra a una empresa boliviana.

Por su parte, Angélica Ponce, directora ejecutiva de la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra (APMT), dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA), sostuvo que: «Ya teníamos conocimiento de estas prácticas hace muchos años, desde nuestros abuelos, pero nos hemos olvidado. Estos proyectos son importantes para adaptarnos y mitigar el cambio climático. Los bofedales son sistemas de vida, no solo de alimentación, porque cooperan con el medio ambiente y reducen las emisiones de carbono».

Bodefales altoandinos.

Impacto en las comunidades altoandinas

Hasta la fecha, «Bofedal es Vida» ha capacitado a más de 1,400 productores y productoras en manejo sostenible de suelos, pastos, agua y ganado camélido, con una significativa participación de mujeres, quienes representan aproximadamente el 42% de los beneficiarios. Este enfoque inclusivo está fortaleciendo el empoderamiento y la resiliencia de las comunidades locales frente a los desafíos del cambio climático, contribuyendo a la sostenibilidad económica y social de las regiones altoandinas.

Prudencio Flores, de la comunidad Litoral, una de las personas más longevas con las que se ha trabajado, destacó la documentación técnica otorgada a cada comunidad: «Es importante dejar esto a nuestros hijos. Antes la transmisión de conocimientos era verbal, ahora es profesional. Están dejando escritos y nuestros hijos no se van a olvidar de cómo conservar las praderas y nuestros bofedales».

Al respecto, el alcalde de Belén de Andamarca, Óscar Anagua, destacó el trabajo conjunto y los logros alcanzados: «Estoy agradecido por el manejo de los bofedales, porque sentimos que es una de las fuentes principales para nuestro departamento y para el Estado Plurinacional de Bolivia, preocuparse por los camélidos, que son la base fundamental de nuestra economía en el altiplano boliviano. Se acaba una etapa, pero esperemos que esto continúe por nuestras familias productoras».

Compromiso con el futuro

El trabajo del proyecto «Bofedal es Vida» demuestra un compromiso con la conservación y el manejo sostenible de los bofedales, esenciales para enfrentar los retos del cambio climático. Al empoderar a las comunidades andinas y promover prácticas sostenibles, el proyecto no solo protege un ecosistema vital, sino que también asegura un futuro más resiliente y próspero para las generaciones venideras.

El proyecto “Bofedal es Vida”:

  • Alcance geográfico: 14 comunidades en ocho municipios de La Paz, Oruro y Potosí.
  • Se monitorearon y caracterizaron 18 bofedales, nueve en Potosí, cuatro en Oruro y cinco en La Paz. La superficie que alcanzan dichos bofedales es de 2.872ha.
  • Se desarrollaron planes de manejo climáticamente inteligente para los ocho municipios y en base a ellos, se priorizaron con productores y productoras las prácticas a aplicar en cada bofedal. En total se aplicaron pilotos de cuatro prácticas de manejo de agua, pastos y suelos, y tres sobre sanidad y alimentación de ganado camélido.
  • Se desarrollaron ocho propuestas de valor con productores y productoras para carne y fibra de llama.
  • Productores y productoras que participaron en las sesiones de capacitación: 1476
  • Técnicos/as y profesiones locales y nacionales que participaron en talleres de capacitación: 239

Sobre Euroclima
Euroclima es un programa financiado por la Unión Europea y cofinanciado por el gobierno federal de Alemania a través del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ), así como por los gobiernos de Francia y España a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.
El Programa tiene como misión reducir el impacto del cambio climático y sus efectos en 33 países de América Latina y el Caribe, promoviendo la mitigación, la adaptación, la resiliencia, la inversión climática y la biodiversidad. Para esto se implementa según el “Espíritu del Team Europe” bajo el trabajo sinérgico de siete agencias: Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Grupo AFD: Agencia Francesa de Desarrollo (AFD)/ Expertise France (EF), Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP), Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH, el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

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