Abre una universidad taiwanesa en Paraguay que en 15 años espera generar líderes

Eduardo Petta, ministro paraguayo de Educación. EFE/Archivo
Asunción | EFE.-

La primera centena de alumnos comenzó este lunes las clases en la nueva Universidad Politécnica Paraguay-Taiwán que, en tres lustros, convertirá a algunos de ellos en los primeros líderes tecnológicos de Paraguay, según estimó el embajador taiwanés, Diego Chou.

El diplomático afirmó durante el acto de inauguración en las instalaciones del Comité Olímpico Paraguayo (COP) en Luque (Gran Asunción), donde se darán las clases provisionalmente hasta que se concluya la construcción de la universidad, que la iniciativa busca «promover a jóvenes talentosos que potencien el desarrollo tecnológico» de Paraguay en el futuro.

Para ello, anunció que todos los alumnos realizarán «una pasantía» el próximo año en Taiwán y que entre un 5 y un 10 % de ellos, «serán seleccionados», cuando se graduen, para estudiar un postgrado y un doctorado en el país, de manera que en «15 años» habrá nuevos líderes y expertos tecnológicos paraguayos.

Señaló que entonces, la universidad, que aspira a convertirse en «una de las mejores de América Latina», según Chou, podrá «ser gerenciada y manejada» por paraguayos, ya que hasta entonces, la mayoría del profesorado y su dirección serán taiwaneses.

El presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, que participó de la ceremonia, aseguró tras la misma que la universidad provocará una «transformación» en la sociedad paraguaya, «a través del conocimiento» y de la «oportunidad para los jóvenes».

Por su parte, el ministro de Educación y Ciencia, Eduardo Petta, subrayó la «transparencia» del proceso de selección del alumnado, que se realizó mediante números, en lugar de nombres, «para evitar el tráfico de influencias, porque con los números no sabemos los apellidos de nadie» y «estamos evaluando las capacidades».

Petta hizo esas declaraciones en referencia a un escándalo reciente en el reparto de becas para estudiantes, otorgadas por la Entidad Binacional Itaipú (que gestiona la parte paraguaya de la central hidroeléctrica que comparte con Brasil), que este mes obligó a la empresa a excluir a 55 alumnos del listado de seleccionados.

Los excluidos no cumplían el requisito de la convocatoria de ser personas de «escasos recursos» económicos.

El caso se destapó este mes tras la denuncia de varios postulantes que se quedaron fuera de la convocatoria.

En ese sentido, Abdo Benítez comentó la necesidad de «acabar con esa vieja cultura de la esclavitud moderna, donde uno depende del padrino para obtener algún beneficio», y que genera «apatía y falta de credibilidad en los procesos».

La Universidad Tecnológica Paraguay-Taiwán oferta las carreras de ingeniería informática, electromecánica civil e industrial y seguirá el modelo educativo taiwanés, con entre 8 y 9 horas de asistencia diarias y unos 25 alumnos por clase.

Taiwán mantiene un intenso plan de cooperación económica bilateral con Paraguay, mientras que el país suramericano ha apoyado la participación taiwanesa en organismos internacionales.

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