UN CAMBIO DE RUMBO EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR.

EDITORIAL del COSEP | Managua.-
Chano AguerriEl pasado 4 de diciembre, en el marco de la Alianza Empresa – Universidad, firmamos un protocolo de cooperación entre el Consejo Superior de la Empresa Privada y el Consejo Nacional de Rectores para la promoción de las pasantías y prácticas profesionales.
Desde esa fecha, a través de la Fundación Social del Cosep, hemos venido trabajando en un programa con las empresas para dar a conocer este protocolo y empezar a crear las bases para poder asegurar una efectiva implementación del mismo.
Es importante en este sentido destacar que en la medida que las empresas vayan demandando pasantes las universidades podrán ir conociendo mejor el tipo de profesionales que hoy se demandan en el sector empresarial.
Hemos planteando en nuestras diferentes presentaciones en las universidades del país que si vamos a seguir viendo jóvenes estudiando las mismas carreras y no las que requieran las empresas aunque tengamos más presupuesto para educación, mejores leyes, más empresas, programas de pasantías como este, vamos a continuar con el mismo problema de las universidades ofreciendo carreras que las empresas no necesitan.
Esto provoca no solo costos a las familias de estos jóvenes sino a la misma economía que se ve afectada al no ser lo suficientemente productiva.
Hoy enfrentamos una sobre oferta de jóvenes profesionales en carreras que ya no son demandadas por las empresas. El sector privado, el sector público, el sector académico, los mismo jóvenes, todos tenemos que hacer un cambio cultural para entender que  tenemos que adaptarnos a las nuevas realidades de la economía.
Las empresas necesitamos, entre otras profesiones, Ingenieros Mecánicos, Ingenieros Eléctricos, Ingenieros en Recursos Naturales y Medio Ambiente, muchos más profesionales en Economía Agrícola, Química Ambiental, Desarrollo Rural, Matemáticas y Geofísica.
Contradictoriamente estas son de las carreras donde menos jóvenes están estudiando en el país.
Además de que hay una enorme necesidad de desarrollar carreras técnicas. Por ejemplo, con el crecimiento que ha tenido la construcción se necesitan cada vez más Técnicos Superiores en Construcción, Técnicos en Topografía, etc.
La falta de disponibilidad de mano de obra calificada es uno de los principales problemas que las empresas enfrentamos hoy.
Esto lo reafirma la Encuesta de Empresas Sostenibles Nicaragua 2015 que estaremos presentando durante este mes de enero.
En la encuesta se presenta un capítulo relacionado a Capital Humano en donde se destaca las dificultades que enfrentamos las empresas para encontrar trabajadores con tres tipos de habilidades: básicas, técnicas y socio-emocionales. También incluye un bloque relacionado con el nivel de satisfacción de las empresas con el sistema educativo nacional.
De manera particular, la encuesta refleja que en el caso de las empresas formales, hay un 42% de las empresas encuestadas que señala que hay una oferta insuficiente de capacitación por parte de Inatec; un 36% que refleja que es insuficiente la oferta de egresados competentes en conocimientos; un 34% presenta dificultades para encontrar entrenamiento adecuado en adopción de tecnologías; y un 33% considera insuficiente la oferta de egresados competentes en aptitudes y disciplina.
En el caso de las empresas grandes esta situación llega a niveles de insatisfacción aún mayores alcanzando niveles de entre 69% y 83% en relación a la insuficiente oferta de egresados competentes y la oferta insuficiente de capacitación de Inatec.
En relación al nivel educativo predominante de los trabajadores en las 2539 empresas encuestadas, encontramos que el 7.5% no tiene ningún tipo de educación, 45.1% terminó primaria, 31.1% finalizó secundaria, 4.2% cuenta con una carrera técnica, y 12.1% son egresados universitarios.
Quedad claro que es prioritario incrementar el nivel educativo de nuestros trabajadores. A mayor nivel de educación mayor salario, mayor productividad, mayor crecimiento.
La educación bien dirigida permite el desarrollo pleno de capacidades laborales, permite incrementar la productividad el trabajo, permite contribuir a la innovación y el desarrollo, permite estimular la inversión nacional y extranjera, y permite aumentar el empleo formal.
Para esto necesitamos hacer  un cambio de rumbo en la educación superior. La Alianza Cosep – CNR va en esa ruta. Sin embargo, el cambio requiere de un esfuerzo integral que incorpore al sector público, a la sociedad civil, a los cooperantes y a los propios jóvenes. El llamado es a la acción ya. El país no solo lo necesita sino que lo demanda.

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