Washington | EFE.-
La economía nicaragüense aumentará «moderadamente» su crecimiento en 2016, hasta el 4,2 %, debido al repunte en la demanda extranjera y a un esperado incremento del gasto fiscal debido a las elecciones, indicó hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI).
«Los acontecimientos económicos en 2015 han sido positivos en general (…) El crecimiento se espera que se acelere moderadamente en 2016, debido a la recuperación de la demanda externa y al aumento en el gasto relacionado con las elecciones, que resultarán en una política fiscal más expansiva», apuntó el FMI al concluir la revisión anual de la economía de Nicaragua.
En 2015, la economía de Nicaragua creció un 4 %, sin cambios respecto a las previsiones del organismo del pasado mes de octubre, ligeramente por debajo del 4,7 % registrado en 2014.
Las proyecciones de inflación se ubicaron para 2016 en el 6,1 %, después del 3,5 % registrado en 2015 como «consecuencia de la caída en los precios de las materias primas».
Por lo que respecta a las cuentas públicas, el Fondo recalcó que «el déficit del sector público consolidado aumentó desde el 1,3 % del PIB hasta el 2 % en 2014, «en gran parte debido a la reducción de los préstamos derivados de la colaboración petrolera con Venezuela».
No obstante, valoró que el ratio de deuda pública de Nicaragua se redujese hasta del 43 % en 2013 al 41 % en 2014, sin que la institución haya dado el dato de 2015.
En este panorama, la institución financiera internacional alabó las «sólida políticas» de las autoridades que han facilitado «la estabilidad macroeconómica», pero recordó que es importante aumentar los «colchones fiscales» ante posibles riesgos externos a través de la reducción de las exenciones impositivas y un mejor diseño de los subsidios.
Asimismo, el Directorio Ejecutivo del Fondo destacó los avances en materia de reducción de la pobreza en el país centroamericano, al cerrar 2014 con una tasa de población dentro del umbral de pobreza del 29,6 %, frente al 42,5 % de 2009.
Por lo que respecta a la población en situación de pobreza extrema, también se ha reducido sustancialmente del 14,6 % de 2009 al 8,3 % de 2014.
