Managua | EFE.-
El Gobierno de Nicaragua mostró este sábado su solidaridad con el expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva por el fallecimiento de un nieto de 7 años víctima de meningitis.
«Te acompañamos con profundos sentimientos solidarios en estos momentos de gran tristeza para vos y para tu familia», escribió el Gobierno de Nicaragua al expresidente, en una carta firmada por el mandatario nicaragüense, Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo.
Lula da Silva abandonó este sábado por primera vez la cárcel en la que está preso por corrupción desde abril del año pasado, autorizado por la Justicia, para acudir al funeral de pequeño nieto.
«Sabemos que trascenderás, creyendo en la vida verdadera, y con Marisa (exesposa de Lula) y con él (nieto de ambos), acompañándote en todos los desafíos», agregaron Ortega y Murillo.
El menor, uno de seis nietos del expresidente brasileño, murió el viernes en un hospital de Sao Paulo, en el que fue ingresado poco antes víctima de meningitis.
«Como sabemos, compañero Lula, ‘la Lucha continúa y la Victoria es cierta’, que Dios, que Cristo Jesús, contribuyan a sanar tu dolor y a fortalecer aún más tu espíritu, que ha sabido, y sabe, de valentía, entrega y convicción», agregaron los dignatarios nicaragüenses.
Lula fue encarcelado en abril pasado tras haber sido condenado por un tribunal de segunda instancia a 12 años de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero en un caso vinculado escándalo por los desvíos de la petrolera estatal brasileña Petobras.
El febrero pasado el expresidente fue condenado por segunda vez por corrupción, a 12 años y 11 meses de prisión, tras ser inculpado por beneficiarse de las reformas millonarias que tres constructoras realizaron en una casa de campo cedida a su familia para descansar.
Lula acumula ocho causas en la Justicia, incluidas las dos por las que fue condenado, todas ellas vinculadas con diferentes asuntos de corrupción.
Ortega es un aliado de Lula por la afinidad política entre el Frente Sandinista de Liberación Nacional y el Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil.
En la imagen, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega (d) y la vicepresidenta Rosario Murillo (i). EFE/Archivo
