Managua / EFE.-
El célebre equilibrista Nik Wallenda cruzará sobre una cuerda el cráter principal del volcán Masaya, en Nicaragua, uno de los pocos en el mundo que cuenta con un lago de lava expuesto, informó este lunes el Instituto nicaragüense de Turismo (Intur).
Wallenda, quien ostenta seis marcas mundiales en caminatas sobre cuerdas, cruzará el volcán el 4 de marzo próximo y estará a una altura de 548 metros sobre el lago de lava, indicó el Intur, en su anuncio.
El llamado «Rey de la cuerda floja», ya ha denominado el cruce sobre el volcán Masaya como la «caminata más peligrosa» emprendida hasta ahora.
Durante la travesía sobre el cráter, que tiene unos 500 metros de diámetro, Wallenda tendrá que lidiar con la constante fumarola del volcán Masaya, los gases tóxicos que atentan contra la respiración, el calor extremo y la incertidumbre de una erupción en cualquier momento.
El mismo equilibrista, quien informó de su nuevo reto en sus redes sociales, detalló que entrenará con una máscara de gas y con los ojos vendados, para adecuarse al ambiente extremo al que estará expuesto sobre el cráter volcánico, que lo puede privar del aire y la visión.
Con el cruce sobre el volcán Masaya, el equilibrista estadounidense de raíces austrohúngaras pretende extender el prestigio de una familia con 200 años de tradición acróbata, que le ha merecido ser conocida como «Los voladores Wallenda», quienes suelen realizar sus cruces sin ataduras.
El bisnieto del legendario Karl Walenda ostenta marcas mundiales en caminata con la inclinación más pronunciada (19 grados), la más alta con los ojos vendados (152 metros), y el paseo en bicicleta sobre cuerda floja más largo (71 metros).
También tiene marcas absolutas en la rueda de la muerte a mayor altura (18,6), el cruce en bicicleta más alto sobre cuerda floja (72,5 metros), y la cuerda floja con 7 familiares a 60 centímetros sobre el suelo.
El volcán Masaya, ubicado a 23 kilómetros al sureste de Managua, es uno de los principales atractivos turísticos de Nicaragua, especialmente porque los turistas pueden llegar al borde de su cráter en cualquier automóvil.