Managua | EFE.-
El cardenal nicaragüense Leopoldo Brenes calificó este domingo de «importante» el ingreso de una Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y una comisión diplomática para ayudar a solucionar la crisis que atraviesa el país desde abril de 2018 y que ha dejado cientos de muertos y decenas de miles en el exilio.
«Es importante que esa comisión entre en diálogo con el Gobierno» de Daniel Ortega, dijo Brenes, también arzobispo de Managua, al ser consultado por periodistas en la capital.
La 49 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó el viernes una resolución en la que pide al Gobierno de Nicaragua que permita el ingreso de la CIDH y sus mecanismos, y ordena la creación de una comisión diplomática para ayudar a solucionar la crisis del país.
Esas comisiones deben entrar «en diálogo con todos los nicaragüenses para ir marcando pauta de esa verdadera armonía que tenemos que llevar entre todos», continuó Brenes, quien destacó que la «OEA está pendiente de Nicaragua» desde que comenzó la crisis en abril de 2018.
En la resolución de Medellín, Colombia, se ordenó al Consejo Permanente de la OEA a que «realice gestiones diplomáticas al más alto nivel para procurar una solución pacífica y efectiva a la crisis política y social en Nicaragua y que rinda un informe en un plazo máximo de 75 días», así como que convoque a una sesión extraordinaria de la Asamblea General, «si es el caso».
En diciembre pasado, el presidente Daniel Ortega dio por finalizada la presencia de una misión de la CIDH y anunció que expiró el plazo de otro grupo del organismo que investigaba la violencia que ha dejado centenares de muertos desde abril de 2018 cuando se produjo un estallido social que dio inicio a la crisis política del país.
Desde abril de 2018, Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado al menos 326 muertos, según la CIDH, aunque organismos locales elevan la cifra a 595 y el Gobierno reconoce 200 y denuncia un supuesto intento de golpe de Estado.
Según el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), adscrito a la CIDH, el mayor responsable de la violencia es el Gobierno de Daniel Ortega, a quien responsabilizan de cometer incluso crímenes «de lesa humanidad» en medio de la crisis.