Managua.-
- Un total de cinco centros comunitarios, cuatro albergues y dos sub sedes de salud, se construyeron en los últimos cinco años en 10 comunidades vulnerables.
Con la construcción y equipamiento de una sub sede de Salud en la comunidad indígena de Ninayari, en el municipio de Bilwi, Nicaragua, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) finalizó en beneficio de 68,000 nicaragüenses de 10 comunidades indígenas y afrodescendientes la ejecución del Programa de Infraestructura y Acompañamiento Social en la Costa Caribe Norte.
Las obras fueron constatadas por una delegación del BCIE al visitar las nuevas infraestructuras habilitadas en la comunidad de Ninayari, en el territorio indígena de Tawira, las cuales contemplaron la construcción de una clínica para atención en consultas externas, labor y parto, observación, emergencias, casa albergue y la remodelación del puesto de salud existente para convertirlo en área administrativa y laboratorio, además de sistemas instalados que permiten a la sub sede contar con energía eléctrica, agua potable, tratamiento de aguas residuales y desechos hospitalarios de forma permanente, para brindar atención básica de salud las 24 horas del día.
“Las comunidades están muy contentas con las nuevas obras que les permite tener acceso a servicios básicos y de albergue en casos de emergencia, lo que nos llena de satisfacción y nos anima a seguir respaldando iniciativas como éstas que mejoran la calidad de vida de las familias en Nicaragua”, destacó el presidente ejecutivo del BCIE, Dr. Dante Mossi.
Como parte del acompañamiento social, también se impartieron talleres de capacitación con el fin de fortalecer la organización de las comunidades y sus capacidades para trabajar unidos, desarrollar procesos de comunicación y de negociación que incidan en el manejo adecuado de sus obras y garanticen su sostenibilidad, ya que, para cada intervención se contó con la implementación de Planes para Pueblos Indígenas y Afrodescendientes (PPIA), así como la puesta en marcha de dos sub sedes de salud, lo que fortaleció el modelo de salud Intercultural propio de la Costa Caribe Norte, conocido como MASIRRAN.
Es así, que con un financiamiento del BCIE por US$5.0 millones, además de Ninayari, comunidades como; Awasyari, Kahka, Rahuawatla, Waynatingni, Betania, Awastara, Pahra, Dakra y Sahsa fueron impactadas positivamente en los últimos cinco años con la construcción y equipamiento de 11 obras de infraestructura que permiten una mejor atención sanitaria y la reducción de vulnerabilidades ante posibles riesgos y amenazas naturales. Los cinco centros comunitarios, cuatro albergues y dos sub sedes de salud se encuentran totalmente equipados y han sido utilizados para salvaguardar la vida de las personas durante los Huracanes IOTA y ETA, así como la Tormeta Julia.