Managua | EFE.-
La opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia presentó este jueves su propuesta electoral para poner fin a la crisis de Nicaragua, que consiste en reformas de ley que lleven a unos comicios «anticipados, libres, justos, transparentes y observados».
En la propuesta, que incluye cinco enmiendas a la Constitución y 13 a la legislación de Nicaragua, destaca el anticipo de las elecciones de 2021, la no reelección y la prohibición de la sucesión continua para el cónyuge del presidente, que cortaría en 13 los años de Gobierno consecutivos de Daniel Ortega, quien tiene como vicepresidenta a su esposa, Rosario Murillo.
Según la Alianza, la «eternización» de Ortega y su familia en el poder llevó al estallido social de abril de 2018 en su contra, a la que respondió con ataques armados que desde entonces han dejado cientos de muertos, presos y desaparecidos, miles de heridos y decenas de miles en el exilio.
La oposición también propuso que el presidente de Nicaragua sea elegido con el 50 por ciento de los votos más uno, o se vaya a segunda vuelta, para eliminar el mínimo necesario de 35 por ciento, que considera insuficiente.
De la misma manera la Alianza planteó que los escaños en la Asamblea Nacional (parlamento) no dependan de los votos que alcance cada partido.
Adicionalmente la oposición propuso «despartidizar» las estructuras electorales y elegir a autoridades que «generen confianza», y que no influyan los fiscales del proceso de votación.
La oposición agregó la necesidad de que los partidos o alianzas escojan con libertad su nombre y representante legal, se simplifique el procedimiento para obtener la personalidad jurídica, y que las reformas se ajusten a las necesidades de la Costa Caribe.
También planteó la depuración del padrón electoral, permitir que voten los nicaragüenses en el exterior, se garantice la observación nacional e internacional, y se establezca un material electoral «que genere confianza».
La propuesta también incluyó el establecimiento de «un sistema de transmisión de resultados auditable, verificable y observado», la publicación de resultados en tiempo real, y una reglamentación para cada proceso, incluyendo recursos e impugnaciones.
«Esta propuesta presentada no es un tema acabado, es un proceso en construcción, que pasa por procesos de consulta amplios con diversos sectores», resaltó la Alianza.
El representante del sector Político de la Alianza Cívica, José Pallais, afirmó que la propuesta, una vez consensuada, se ajustará «a la que todos queremos», a la vez que contrarrestará las pretensiones de Ortega, de supuestamente hacer reformas que le garanticen continuar en el poder.
Según diversos sectores de la oposición, desde que Ortega volvió a la presidencia en 2007, el Consejo Supremo Electoral ha alterado cada una de las elecciones para mantenerlo en el poder.
La Alianza sostiene que los dos procesos de diálogo sostenidos con el Gobierno desde 2018, para superar la crisis, fracasaron por la negativa de Ortega a abandonar el poder.
