Por Marcus Howard | NUEVA YORK | Reuters.-
Las acciones en Estados Unidos cerraron el viernes con fuertes bajas, con el índice S&P 500 en su peor semana desde agosto, por un desplome de los precios del petróleo que se sumó al nerviosismo de los inversores antes de que la Reserva Federal suba su tasa de interés por primera vez en casi una década.
* El petróleo arrastró a todo el mercado, ya que los inversionistas temieron que una debilidad en las materias primas apunte a una desaceleración más amplia de la economía.
* Más aún, en el mercado se preocuparon por los declives del yuan chino y de los mercados de deuda de alto rendimiento.
* La liquidación ganó terreno cerca del cierre de la sesión, ya que hubo una toma de ganancias en acciones como las de Amazon.Com, que ha tenido un buen desempeño este año, aseguró Dennis Dick, jefe de estructura de mercados de Bright Trading LLC en Las Vegas.
* El promedio industrial Dow Jones perdió 309,54 puntos, o un 1,76 por ciento, a 17.265,21 unidades; mientras el S&P 500 retrocedió 39,86 puntos, o un 1,94 por ciento, a 2.012,37 unidades y el Nasdaq Composite bajó 111,71 puntos, o un 2,21 por ciento, a 4.933,47 unidades.
* En la semana, el S&P 500 perdió 3,8 por ciento en su peor período desde el 21 de agosto, al tiempo que el Dow Jones bajó 3,3 por ciento y el Nasdaq descendió un 4,1 por ciento.
* El continuo desplome en los precios del petróleo se sumó a la incertidumbre de los inversionistas antes de la esperada alza de tasas de interés por parte de la Fed en su reunión del 15 y 16 de este mes.
* Los futuros del crudo Brent bajaron a mínimos de siete años, mientras que el contrato en Estados Unidos cerró apenas por encima de los 35 dólares el barril.
* Sumándose al sombrío panorama en el mercado, el yuan chino retrocedió a su menor nivel en cuatro años y medio ante preocupaciones sobre la desaceleración económica del gigante asiático y las expectativas del alza de tasas de la Fed.
* Los títulos de DuPont y Dow Chemical cayeron un 5,5 y un 2,8 por ciento, respectivamente, tras un acuerdo que valúa la compañía combinada en 130.000 millones de dólares.