Caracas | EFE.
Venezuela reiteró este miércoles que tomará acciones «de distinto orden» contra España mientras el expresidente del Gobierno español Felipe González anunció que prepara un viaje a Caracas para defender a los políticos presos, declaraciones que ayudaron a mantener la atmósfera de tensión entre los dos países.
La jornada ya se había iniciado caldeada después de que este martes el presidente de Venezuela,Nicolás Maduro, acusara al Gobierno español de «apoyar al terrorismo» en el país, así como de formar parte de una «conjura internacional» para derrocarlo al tiempo que anunció que prepara una respuesta «muy contundente».
Debido a estas declaraciones de Maduro, España llamó a consultas a su embajador en Caracas, Antonio Pérez-Hernández y Torra, en respuesta a la «escalada de insultos, calumnias y amenazas» del presidente venezolano.
Por su parte, la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, informó a través de su cuenta de Twitter que Maduro, «en defensa de la Patria», ha dado instrucciones para «tomar las acciones de distinto orden que correspondan», aunque no especificó cuáles serían ni cuándo se tomarían.
El escrito de la ministra estaba precedido, asimismo, por otro mensaje en el que asegura que el gobierno del Reino de España «ha extralimitado el debido respeto a la República Bolivariana de Venezuela, su gobierno y su pueblo».
La reciente escalada de tensión entre España y Venezuela se inició el 14 de abril pasado cuando el Congreso de los Diputados español aprobó una resolución a favor de la liberación «inmediata» del opositor venezolano Leopoldo López, del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, y de otros políticos presos.
Ante esta petición, el gobernante venezolano dijo que no se va a dejar agredir por las Cortes de España «y mil Cortes que vengan de Madrid» tras declarar que el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, «tiene racismo histórico, racismo social».
Y en medio de esta diatriba, Felipe González, que en marzo pasado anunció su intención de asesorar a la defensa de López y Ledezma, informó que viajará a Venezuela a mediados de mayo para concretar acciones con los abogados de los políticos venezolanos presos.
González, que el martes fue declarado «persona non grata» por la mayoría oficialista del Parlamento venezolano, dijo en entrevista a una emisora privada de Venezuela que viajará a Caracas pese a esta declaración pues se trata de una decisión del Poder Legislativo y no del Ejecutivo.
Aclaró, sin embargo, que, en caso de que se le impida su entrada al país, «sin dudas» mantendrá su trabajo de asesoramiento «desde instancias internacionales que comprometen a Venezuela» en caso de no poder hacerlo «in situ», así como lo harán, aseguró, otros expresidentes.
Agregó que aunque tiene la pretensión de viajar a Venezuela no quiere «provocar un conflicto» y señaló que si el Ejecutivo decide declararle persona no grata y le prohíbe la presencia en el país no hará «ningún escándalo» por ello.
El expresidente del Gobierno Español explicó que participará en la defensa de López y Ledezma como «asesor técnico externo», una figura que, dice, está «en la ley venezolana» y descartó que la asesoría que hará en el país caribeño pueda ser tachada de «injerencia».
Por su parte, la esposa de López, Lilian Tintori, rechazó este miércoles la decisión del Parlamento venezolano de declarar persona non grata a González.
«Cuando un expresidente del prestigio de Felipe González es declarado persona ‘non grata’ (…) pone en evidencia el miedo (del Gobierno) a que la verdadera situación de encarcelamiento de los presos políticos sea conocida porque es absolutamente ilegal «, dijo Tintori en rueda de prensa.
El abogado de López, Juan Carlos Gutiérrez, explicó que González puede actuar como «consultor técnico» pues esta figura está «estrictamente basada en el mandato del artículo 150 del Código Orgánico Procesal Penal que permite como una actividad autónoma de la defensa incorporar a un consultor técnico».
Según Gutiérrez, este trabajo que aspira cumplir González, «no puede tener ningún tipo de restricción o limitación» por lo que la defensa insistirá en su incorporación al equipo legal ya que su presencia en el juicio «viene a fortalecer toda la estrategia» que se ha planteado «y nada ni nadie lo puede impedir».
López y Ledezma, considerados por la oposición como «presos políticos», están encarcelados, el primero por delitos vinculados a las protestas antigubernamentales de febrero de 2014 y el segundo por conspiración y asociación para delinquir.
López, se encuentra en prisión desde el 18 de febrero de 2014, mientras que Ledezma se encuentra detenido desde el 19 de febrero pasado.