Naciones Unidas / EFE
Venezuela arremetió hoy contra la ONU al considerar «falsas e injerencistas» unas declaraciones de Stéphane Dujarric, un portavoz del secretario general del organismo, en las que mostró su preocupación por la situación de los Derechos Humanos en el país.
En un comunicado, el embajador venezolano en Naciones Unidas, Rafael Ramírez, expresó su «categórico rechazo» a las palabras pronunciadas ayer por Dujarric.
En una conferencia de prensa, el portavoz dijo que el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos «sigue estrechamente» la situación de Venezuela y está «seriamente preocupado por la legalidad y las condiciones de quienes han sido detenidos por ejercer su derecho a la libertad de expresión y el derecho a reuniones pacíficas».
Según Ramírez, el pronunciamiento «constituye una violación de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas», así como de la resolución por la que se creó el cargo de Alto Comisionado, que demanda un «tratamiento objetivo, imparcial, no selectivo, sin manipulaciones ni concepciones políticamente motivadas del tema de los Derechos Humanos».
«Las declaraciones emitidas por el portavoz del secretario general debilitan la credibilidad institucional del Consejo de Derechos Humanos en la medida en que prejuzgan el funcionamiento institucional de un país miembro de esta organización, y sobrepasan los mecanismos establecidos por éste, como el Examen Periódico Universal y los órganos de los tratados», insistió.
Dujarric se refirió a Venezuela con motivo de la huelga de hambre que iniciaron el martes dos jóvenes exiliados venezolanos frente a la sede de la ONU, por cuya situación se interesó el miércoles el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.