Sector agropecuario de las Américas brilló en COP29, donde demostró al mundo que es esencial para seguridad alimentaria y ambiental

Más de 50 conferencias hicieron oír las voces de la agricultura en un ámbito clave para la agenda pública internacional
Bakú, Azerbaiyán, (IICA).-

En el escenario internacional más relevante para la negociación política y técnica sobre el futuro de las formas de producción y de consumo en el mundo, los agricultores de las Américas tuvieron una voz influyente y despertaron gran interés, a partir de las soluciones basadas en ciencia e innovación para la crisis climática que están implementándose en las áreas rurales.

El sector agropecuario de las Américas se hizo escuchar con una participación destacada en la COP29, mostrando su papel esencial para la seguridad alimentaria y ambiental global, y dejó en claro que los agricultores son víctimas y no responsables de las variaciones abruptas del clima y los fenómenos meteorológicos cada vez más intensos y recurrentes como sequías e inundaciones.

Así, en el escenario internacional más relevante para la negociación política y técnica sobre el futuro de las formas de producción y de consumo en el mundo, los agricultores de las Américas tuvieron una voz influyente y despertaron gran interés, a partir de las soluciones basadas en ciencia e innovación para la crisis climática que están implementándose en las áreas rurales.

El pabellón que el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) instaló junto a sus socios del sector privado y público, en el estadio olímpico de la ciudad de Bakú, fue un espacio en el que productores y representantes de gobierno y organizaciones del agro del continente demostraron que la agricultura es parte de la solución a los desafíos ambientales que enfrenta el planeta.

Hubo más de 50 conferencias que hicieron oír las voces de la agricultura en un ámbito clave para la agenda pública internacional, del cual hasta hace poco tiempo estaba ausente.

Fue la tercera vez consecutiva que el IICA y sus socios estuvieron en la COP -ya habían marcado presencia con pabellón propio en la COP27 de Egipto y en la COP28 de Emiratos Árabes Unidos-, lo que demuestra el compromiso del sector agropecuario con la sostenibilidad y con la resiliencia de la producción, que hoy se ve afectada en el continente y en el mundo por eventos climáticos cada vez más extremos y más frecuentes.

La Casa de la Agricultura Sostenible de las Américas fue la denominación del pabellón, que atrajo la atención del mundo. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático congregó a 65.000 personas de casi 200 países en la capital de Azerbaiyán.

Financiación y tecnologías

“La transformación del sector agropecuario de nuestra región ya está en marcha y la estamos haciendo lo más rápido posible. Pero necesitamos que nuestros agricultores tengan mejor acceso a la financiación y a las nuevas tecnologías para que el proceso cobre aún mayor velocidad», advirtió el Director General del IICA, Manuel Otero, en uno de los eventos oficiales de la COP.

El profesor Rattan Lal, considerado la mayor autoridad mundial en ciencias del suelo, fue una de las presencias destacadas en Bakú, donde afirmó que se debe pagar a los agricultores por el secuestro de carbono, tarea que contribuye con la conservación de los ecosistemas planetarios. “Los agricultores son los principales actores de la producción y el cuidado ambiental, por lo que se deben impulsar políticas públicas que los recompensen”, dijo Lal, quien es Embajador de Buena Voluntad del IICA.

Otra de las figuras que concentró expectativa, fue el Premio Nobel de Economía Michael Kremer, quien unió su voz a las de agricultores en el pabellón del IICA en la COP29, para mostrar innovaciones agrícolas que impulsan adaptación y mitigación del cambio climático.

También participaron los ministros de Ganadería y Agricultura de Uruguay, Fernando Mattos; de Belice, José Abelardo Mai; y de Dominica, Roland Royer. Mattos advirtió que las dimensiones económica y social de la agricultura son tan importantes como la ambiental y relató que en la región hay agricultores abandonando las zonas rurales, debido a que la producción es víctima de la variabilidad climática, lo que tiene graves repercusiones en los países.

Los ministros de Belice y Dominica contaron cómo impacta en los sistemas agroalimentarios del Caribe la mayor frecuencia e intensidad de huracanes y tormentas y reclamaron que los países desarrollados cumplan sus compromisos de financiamiento.

Fondo financiero

Justamente con el objetivo de movilizar recursos financieros para fortalecer la resiliencia y la sostenibilidad de la agricultura del continente, el IICA lanzó en Bakú el Fondo Hemisférico para la Resiliencia y la Sostenibilidad de la Agricultura (FoHRSA), un mecanismo pionero para administrar y ejecutar recursos con el propósito de mejorar las capacidades institucionales, técnicas y administrativas.

Los socios del sector privado también fueron protagonistas en la Casa de la Agricultura Sostenible de las Américas, donde exhibieron el desarrollo de nuevas prácticas para cuidar los recursos naturales, que están aumentando la productividad a pesar de las condiciones más adversas que impone el clima. Dieron detalles, además, del rol que juegan en la vida social y económica de los países los sistemas agroalimentarios.

Los principales actores de la cadena de valor de la producción animal de los Estados Unidos, nucleados en el Protein Pact, participaron en distintos paneles y rindieron cuentas de su tarea, comprometida con el bienestar de las personas, de los animales y la acción climática.

Fueron parte de los debates sobre el presente y el futuro de los sistemas agroalimentarios, además, CropLife Internacional, el Consejo de Exportadores Lácteos de Estados Unidos (USDEC), la compañía de ciencia e innovación agrícola Bayer y la empresa alimentaria BRF/Marfrig.

La compañía Carbon Asset Solutions, líder global en soluciones climáticas para la agricultura, el Consejo de Exportadores de Soja de los Estados Unidos (USSEC), el Consejo de Granos de los Estados Unidos; las compañías Elanco, JBS, PepsiCo, Inspiratus Technologies y BIO; y la Organización de Estados Americanos (OEA) fueron otros actores que aportaron detalles de su tarea y expusieron su visión sobre la relación entre la producción agroalimentaria y el cuidado del ambiente.

Una enorme gama de temas que abordaron múltiples aspectos de la relación entre sistemas agroalimentarios y conservación del ambiente llegaron a la COP 29 gracias al esfuerzo del IICA y sus socios.

La adaptación de los sistemas agroalimentarios a través de soluciones basadas en la naturaleza, los biocombustibles como solución a la transición energética, el impacto de la crisis climática en las naciones del Caribe, la Cooperación Sur-Sur para acelerar las transformaciones y los caminos para cerrar las brechas financieras fueron algunas de las cuestiones debatidas en profundidad.

También hubo eventos sobre el papel de la bioeconomía en el desarrollo sostenible de América Latina y el Caribe, la importancia de la economía circular, ganadería sostenible y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a través de mejoras en la salud animal.

La Casa de la Agricultura Sostenible de las Américas en Bakú, permitió que la voz del sector estuviera en la negociación ambiental y pavimentó el camino hacia 2025, cuando la COP 30 se desarrollará en Belem do Pará, Brasil, en lo que constituirá otra gran oportunidad para que los sistemas agroalimentarios del continente muestren su potencial para ser solución a los desafíos que enfrenta la humanidad.

Deja un comentario

%d