Washington, DC, (OPS).-
Con miras a compartir información, favorecer un mejor entendimiento y facilitar consensos, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) reúne esta semana en la capital estadounidense, a autoridades de sus 35 Estados Miembros para discutir los componentes clave y las implicaciones para la región de las Américas del futuro instrumento sobre pandemias y de las enmiendas propuestas al Reglamento Sanitario Internacional (RSI-2005).
Ambos procesos han sido impulsados y están dirigidos por los Estados Miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y buscan que no se repitan las repercusiones sanitarias, sociales y económicas de la pandemia de la COVID-19, y que el mundo esté mejor preparado para prevenir o responder a futuras pandemias mediante una mayor colaboración, intercambio y compromiso político de alto nivel.
«Los Estados Miembros tienen una oportunidad única en esta generación de aprobar un nuevo instrumento y las enmiendas al RSI para sentar las bases de un mundo más seguro para toda la humanidad», afirmó el doctor Jarbas Barbosa, Director de la OPS, en un mensaje en video al abrir la reunión. «Es esencial que los Estados Miembros sigan participando activamente en las deliberaciones en Ginebra, garantizando una interacción y alineación adecuadas entre sus respectivas capitales y misiones permanentes”, sostuvo.
Hasta el miércoles, representantes de los ministerios de Salud y de Relaciones Exteriores de los países de las Américas participarán de la segunda reunión convocada por el Director de la OPS con el fin de “facilitar su participación significativa” en las deliberaciones. En el encuentro también están presentes miembros de las misiones permanentes de los países ante las Naciones Unidas en Ginebra y ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Washington.
En diciembre de 2021, la Asamblea Mundial de la Salud estableció el Órgano de Negociación Intergubernamental (INB, por sus siglas en inglés) para redactar y negociar un convenio, acuerdo u otro instrumento internacional en el marco de la Constitución de la OMS, con el fin de fortalecer la prevención, preparación y respuesta frente a pandemias, el que se presentará para su aprobación en 2024.
El año pasado, la Asamblea Mundial de la Salud creó un grupo de trabajo de Estados Miembros para examinar las enmiendas propuestas al RSI, un acuerdo jurídicamente vinculante para prevenir la propagación internacional de enfermedades. El RSI fue enmendado previamente en 2014, para ampliar de por vida la validez del certificado de vacunación contra la fiebre amarilla, y en 2022, para reducir de 24 a 12 meses la duración de la entrada en vigor de futuras enmiendas.
El encuentro presencial en Washington se lleva adelante en preparación de la Sexta reunión del INB (17-21 de julio) y la Cuarta reunión del Grupo de Trabajo del RSI (24-28 de julio), cuando los delegados de todos los países que son miembros de la OMS continuarán el debate profundo del proyecto preliminar de instrumento sobre pandemias, capítulo por capítulo, así como de las enmiendas que se han propuesto al RSI (2005).
Se espera que un acuerdo sobre pandemias eficaz -basado en la solidaridad entre países- ayude a que el personal de salud de todo el mundo esté mejor equipado frente a la próxima pandemia, a que exista una producción y distribución más equitativas de vacunas y otros productos médicos, a garantizar una detección precoz eficaz y medidas de respuesta contra posibles patógenos pandémicos, y a mejorar las capacidades de respuesta de los servicios de salud, de laboratorio e investigación, entre otras.