Martí Quintana | México | EFE.-
Millones de peregrinos conmemoraron hoy el día de la Virgen de Guadalupe en su Basílica de la Ciudad de México, en una jornada colmada de fe y peticiones que contó con un ingrediente especial, el anuncio oficial del viaje del Papa a México en febrero de 2016.
Música de banda, cánticos y rituales prehispánicos han adornado esta fiesta que arrancó el viernes, cuando fieles católicos de todos los rincones de México y de otros países empezaron a llegar a la Basílica, en el norte de la capital, para venerar a la Virgen de Guadalupe, que según la tradición se apareció en varias ocasiones al indígena Juan Diego.
La última fue el 12 de diciembre de 1531 y hoy, 484 años más tarde, quedó probado que la fe y devoción hacia esta virgen de tez morena sigue más viva que nunca.
Maximino Ortega llegó a la entrada de la basílica de rodillas y cargando un cuadro de la Virgen, tan grande que chocaba con sus piernas.
Acompañado de su primo y su sobrino, lloraba: «Venimos a rezar, para que tengamos fe, fortaleza y para que mi sobrino se recupere. También porque queremos paz en nuestro pueblo», dijo a Efe este oriundo de Mazatlán Villa de Flores, en el sureño estado de Oaxaca, tras nueve días de viaje hasta la capital.
Aseguró que no «hay dolor cuando uno siente fe», si bien sus sandalias, al borde de romperse, denotaban que el trayecto, en el que usaron varios medios de transporte, fue extenuante.
Ortega ejemplificó la devoción de los más de 5,5 millones de fieles que, hasta el mediodía de hoy, habían visitado esta basílica, tal y como informó a Efe la delegación Gustavo A. Madero, que espera que el domingo se alcance la cifra de 7 millones.
Con el despliegue de más de 3.000 cuerpos policiales y un elevado contingente de personal sanitario, hasta el momento el saldo es blanco, si bien se reportan más de 5.000 atenciones médicas por molestias menores como fatiga o deshidratación, indicaron fuentes oficiales.
Gente de todas los edades se presentó ante la Guadalupana con camisetas, rosarios, escapularios, figuras o flores, entre otros objetos.
Lo hicieron con un fervor que atraviesa todos los estratos sociales e incluso llega a políticos como Margarita Zavala, mujer del expresidente Felipe Calderón (2006-2012) y aspirante a candidata a la Presidencia del país en 2018 por el conservador Partido Acción Nacional (PAN).
«Honestamente vengo a unirme a todas estas peregrinaciones porque me constan que vienen a poner en manos (de la Virgen) su vida y su futuro. Es muy bonito», señaló a Efe Zavala, quien acude desde 1985 a la Basílica con familiares y amigos.
Si bien no lo hizo con su marido: «No está ahorita, pero he venido con él, por supuesto. Pero si vengo ahorita con él complica un poco las cosas», confesó con una media sonrisa.
La gran cantidad de jóvenes que asistieron a la basílica fueron una prueba fehaciente de que el catolicismo, en el segundo país con más fieles del mundo, no pierde fuelle.
Es el caso de Joel Hernández, que con 25 años llegó del Estado de México junto a compañeros de cuatro «barrios» de la zona, que responden a nombres como «La familia mexicana» o los «Mexican Lokos».
En su grupo, que cargaba consigo dos estatuas de la Virgen de metro y medio, abundaban las gafas de sol, las cadenas doradas y los tatuajes en el cuello.
«Se le viene a pedir por todos los carnales (compañeros) que han caído. Que los tenga ahí en su Santa Gloria y los cuide», explicó.
Sobre las 10.00 hora local (16.00 GMT), el arribo era multitudinario y había largas colas para adentrarse en la Nueva Basílica de Guadalupe, construida en los años setenta porque la antigua quedó pequeña.
A unos metros de la entrada, José Alamilla probaba el sincretismo religioso propio del país dedicando un ritual azteca a la Virgen.
A esa hora muchos todavía se estaban despertando luego de pasar la noche en la calle o en alguno de los refugios habilitados. «Pasamos mucho frío», reconoció Pedro, de 15 años, manta en mano.
Otros se hospedaron en un hotel, cambiando el frío por los kilómetros. Sucedió con la guatemalteca Nora Echevarría, quien visitó hoy por primera vez la Basílica.
«No le he ofrecido nada pero le he pedido mucha salud para todo el mundo», dijo a Efe tras comprar unos regalos en la tienda del templo, hoy a rebosar.
Este mismo día el papa Francisco confirmo que viajará a México entre el 12 y el 18 del próximo febrero, un anuncio muy celebrado por los allí congregados.
El pontífice visitará las ciudades de San Cristóbal de las Casas y Tuxtla Gutiérrez (estado de Chiapas), Ciudad Juárez (Chihuahua), Morelia (Michoacán), Ecatepec (Estado de México) y venerará a la Virgen de Guadalupe en la Ciudad de México.
«Para rezar en el año jubilar ante la Virgen de Guadalupe y para hacerlo fuerte, viajaré a venerarla en su Santuario el próximo 13 de febrero», dijo Jorge Mario Bergoglio en su homilía en español, en una misa en la Ciudad del Vaticano con motivo de la fiesta de esta Virgen, patrona de México y del continente americano.
Arturo Zamora, un feligrés de alrededor de 50 años, agradeció hoy esta visita papal, y señaló que dará alas a «un gran movimiento de las masas sociales en México».
