Naciones Unidas | EFE.-
México y Uruguay trasladaron hoy su iniciativa de diálogo para Venezuela a Naciones Unidas, que coincide en que aún es posible dar una solución negociada a la crisis pese al rechazo mostrado por la oposición.
El jefe de la ONU, António Guterres, recibió en su despacho a los embajadores de México y Uruguay, que le informaron de las últimas propuestas de sus Gobiernos, incluida la conferencia internacional que han convocado para el 7 de febrero en Montevideo, donde reunirán a países y organizaciones partidarios de la negociación.
«Creemos profundamente que tenemos que crear un espacio para la política y la diplomacia para responder al importante desafío al que se enfrenta Venezuela», dijo a los periodistas el representante mexicano ante la organización, Juan José Gómez Camacho.
México y Uruguay, que han optado por una posición de neutralidad ante la crisis, recalcaron a Guterres su voluntad de ofrecer a las partes venezolanas alternativas para el diálogo y para una solución pacífica.
Esa línea es, a grandes rasgos, la defendida por el diplomático portugués desde el inicio de las turbulencias en Venezuela.
«Para el secretario general lo importante es encontrar una forma de tener un diálogo político inclusivo», reiteró hoy su portavoz, Stéphane Dujarric, que aseguró que Guterres está en contacto con varios líderes internacionales.
Dujarric, preguntado por una posible intervención más decidida por parte de la ONU, señaló que Guterres no está interesado en conseguir «titulares» de prensa con sus gestiones y busca lograr avances de manera discreta pero efectiva.
Consultado por Efe, el portavoz no quiso decir si el diplomático portugués podría asistir a la conferencia de Montevideo o enviar a algún representante.
Sobre la mesa, el jefe de Naciones Unidas mantiene su oferta de «buenos oficios» para mediar en la crisis, pero Dujarric insistió hoy en que para que eso avance es necesario el visto bueno de los dos bandos.
Hoy, precisamente, el jefe del Parlamento y autoproclamado presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, rechazó participar en cualquier diálogo que busque mantener a «violadores de derechos humanos en el poder».
Guaidó respondió en una carta publicada en Twitter a la propuesta de México y Uruguay, reiterando que solo está interesado en una negociación que acuerde el cese de «usurpación» de Nicolás Maduro.
Asimismo, criticó la neutralidad de estos países al señalar que en este momento por el que atraviesa Venezuela ser «neutral es estar del lado de un régimen que ha condenado a cientos de miles de seres humanos a la miseria, al hambre, al exilio e incluso a la muerte».
Preguntado al respecto, el portavoz de Naciones Unidas dijo que la organización no va a responder a cada declaración de las partes, pero aclaró que un proceso de diálogo no tiene por qué suponer que Maduro siga en el poder.
Mientras, el Gobierno mexicano insistió una vez más en la importancia de lograr una «solución pactada» y de tratar de retomar la vía del diálogo para evitar la violencia.
«Somos conscientes de la complejidad para alcanzar un desenlace pacífico en Venezuela y conocemos los resultados insatisfactorios de los ejercicios de negociación previos», señaló en un artículo de opinión en The New York Times el subsecretario de Relaciones Exteriores de México para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes.
«No obstante, las circunstancias en el interior de Venezuela y a nivel internacional han cambiado de forma significativa en los últimos días, por lo que los fracasos anteriores no deben desalentar un nuevo intento», recalcó.
Mientras tanto, la ONU volvió a dejar clara hoy su preocupación por el «sufrimiento de la población de Venezuela» y defendió que hay una «necesidad urgente de mayor asistencia humanitaria».
El portavoz de la organización, pese a la insistencia de los periodistas, evitó utilizar el término «crisis humanitaria», una situación cuya existencia ha negado repetidamente el Gobierno de Maduro, con quien Naciones Unidas sigue cooperando en programas para asistir a los ciudadanos.