Por HELOÍSA MENDONÇA | ALEJANDRO REBOSSIO | Asunción.-
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El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, recibe al de Argentina, Mauricio Macri, este lunes en Asunción. / NORBERTO DUARTE (AFP)
El presidente argentino rechaza «la privación ilegítima de la libertad por pensar distinto» - Argentina y Brasil discuten por los derechos humanos en Venezuela
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, se estrenó este lunes en Asunción en las cumbres de Mercosur con una fuerte reclamación por la situación de los derechos humanos en uno sus socios, Venezuela. En una reunión a la que faltó el jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro, Macri le pidió «la pronta liberación de los presos políticos» de ese país caribeño. «No puede haber lugar a la persecución ideológica y la privación ilegítima por pensar distinto», arremetió el político liberal argentino. El Gobierno de Maduro sostiene que los casos de Leopoldo López, Antonio Ledezma y otros 70 no son «presos políticos» sino «políticos presos».
Macri reclamó que los países de Mercosur se controlen «mutuamente» en sus compromisos para reducir la pobreza, combatir el narcotráfico y respetar las «instituciones, la calidad democrática y los derechos humanos». El presidente argentino, que el pasado día 10 asumió el poder tras 12 años de kirchnerismo, destacó que el Gobierno de Maduro reconociera la victoria opositora en las últimas elecciones legislativas de Venezuela, pero le pidió que «consolide la cultura democrática».
Argentina y Paraguay querían instar a los países de Mercosur a firmar el Protocolo de Asunción por el que los integrantes del bloque se comprometieron en 2005 a la protección de los derechos humanos. De los cinco miembros de Mercosur, solo Venezuela no lo ha rubricado aún porque se incorporó al bloque en 2012. Pero Brasil, con el apoyo de Uruguay, logró que en el borrador de la declaración final de la cumbre solo se mencione la importancia de que todos los países incorporen todos los acuerdos ya firmados en 24 años de existencia de Mercosur, pero sin una mención especial de aquel de Asunción.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, habló después de Macri, pero no comentó sus dichos sobre Venezuela. «Felicito al presidente Maduro por el espíritu democrático que marcaron las elecciones en su país», elogió Rousseff a su homólogo de Venezuela.
