BRUSELAS, (EUROPA PRESS)
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE discutirán este lunes en Luxemburgo el deshielo con Cuba por primera vez desde el inicio de las negociaciones de un Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre ambas partes lanzadas en abril del año pasado y el impacto del histórico acercamiento entre Washington y La Habana y la situación en Venezuela, según han avanzado fuentes europeas.
«Evidentemente hay conclusiones a extraer del acercamiento entre Estados Unidos y Cuba. Podemos esperar que el acercamiento y normalización de las relaciones entre Washington y La Habana, por etapas probablemente, tendrá un efecto positivo para la estabilidad de la región y las relaciones con la zona en su conjunto», han explicado fuentes diplomáticas.
«También tiene consecuencias para la Unión Europea porque le permitirá desarrollar sus relaciones con Cuba. Las negociaciones tienen toda la probabilidad de avanzar ahora», ha precisado las fuentes, que han recordado que las empresas europeas en Cuba «siguen operando en un entorno incierto» por la aplicación extraterritorial de las sanciones estadounidenses contra la isla en el marco de la ley Helms-Burton.
Los Veintiocho no han comenzado a debatir sobre esta cuestión, aunque «el problema está ahí evidentemente», según otras fuentes diplomáticas, que han confiado en que aunque Estados Unidos no derogue «formalmente» dicha ley, ésta no se aplique «con toda su crudeza» y que el acercamiento de Washington y La Habana no perjudique a la parte europea.
La UE y Cuba, que han celebrado tres rondas de negociación hasta la fecha, acordaron a finales de abril «acelerar» su ritmo para cerrar un acuerdo «de aquí a finales de año» en el marco de la visita de la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini a la isla, cuyo ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez, devolverá el próximo miércoles 22 de abril en Bruselas.
A pesar de ello, fuentes diplomáticas han descartado que Bruselas y La Habana cierren un acuerdo final en la cumbre entre la UE y Latinoamérica y el Caribe (CELAC) del 10 y 11 de junio en la capital belga, a la que todavía no se sabe si asistirá el presidente cubano, Raúl Castro, con el que la jefa de la diplomacia europea ya ha mantenido dos encuentros recientemente, en su visita a la isla y durante la Cumbre de las Américas marcada por la histórica reunión entre Castro y su homólogo estadounidense, Barack Obama.
El acuerdo permitiría, previo acuerdo unánime de los Veintiocho, superar la Posición Común de la UE promovida por el Gobierno de José María Aznar en 1996 y que condiciona todo progreso en las relaciones a avances democráticos en la isla, aunque el nuevo acuerdo con Cuba también incluiría las cláusulas democráticas habituales en todos los acuerdos con terceros países.
No se espera que la Posición Común «figure de manera muy prominente» en el debate de los Veintiocho del lunes, según fuentes diplomáticas. Aunque «todos» los países están de acuerdo en que «se empiezan a dar las condiciones para que haya un acuerdo de cooperación» con Cuba y «dejar atrás» la Posición Común, «hay estados que todavía siguen recordando que Cuba tiene que dar pasos en la protección de los Derechos Humanos y que tiene que liberar a los presos políticos».
RESPETO DE LOS DDHH EN VENEZUELA
Además de Cuba, también se espera que los Veintiocho discutan sobre la situación en Venezuela y el proceso de paz entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC, en el marco del debate «estratégico» que mantendrán sobre las relaciones con el conjunto de Latinoamérica y el Caribe, el primero en seis años y que Mogherini quiere evitar que se convierta en un debate para tratar «la problemática nacional de cada país».
El objetivo del debate es tratar de consensuar «mensajes unificados» sobre el interés de los Veintiocho en reforzar la cooperación con Latinoamérica y el Caribe en su conjunto a nivel político y económico y para trabajar en desafíos globales como el desarrollo global, la cooperación contra el tráfico de drogas y de personas y en la lucha contra el cambio climático, según fuentes diplomáticas y europeas. También se podría hablar de las negociaciones comerciales con Mercosur y de la cooperación europea con Haití, entre otros, según otras fuentes.
Respecto a la crisis política en Venezuela, «habrá un llamamiento a que se encuentre una solución y que se respeten los Derechos Humanos», aunque no hay conclusiones formales como tal, según han explicado fuentes diplomáticas. «Este debate no está dirigido a tomar una posición terminante respecto de Venezuela», han precisado.
Tampoco se descarta que en la cita haya una expresión de «solidaridad» con el Gobierno español después de que éste haya «puesto al corriente» a Mogherini de la reciente disputa diplomática con Venezuela si hay una escalada, después de que su presidente, Nicolas Maduro, haya amenazado con tomar medidas contra España y tachado de «racista» al jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy a raíz de la aprobación de una proposición no de ley, a instancias el PP, por el Congreso español para reprobar al Gobierno venezolano por la detención de los líderes de la oposición.
Mogherini también tiene previsto reunirse el martes con el ministro de Exteriores chileno, Heraldo Muñoz, en el marco del Consejo de Asociación UE-Chile para «revisar el progreso» en las relaciones y discutir cómo adaptar su Acuerdo de Asociación a los nuevos desafíos, así como sobre la próxima cumbre UE-CELAC y con su homólogo mexicano, José Antonio Meade, para explorar «opciones para una posible modernización del Acuerdo Global» en vigor del año 2000 teniendo en cuenta que México es uno de los «socios estratégicos» para el bloque europeo.
LIBIA Y YEMEN
El otro gran asunto que debatirán los Veintiocho el lunes es el posible apoyo a Libia si las facciones cierra un acuerdo de Gobierno de unidad nacional, incluido una misión militar, y el nuevo naufragio de un barco con 700 inmigrantes entre la costa de Italia y Libia.
Los Estados miembro han rechazado hasta ahora poner más medios y financiación para reforzar las actividades de la agencia europea de fronteras externas Frontex y tampoco «hay voluntad colectiva para una operación marítima más fuerte», según una fuente de alto nivel diplomática europea.
«Hay varios tipos de operaciones posibles. Se puede hacer el control del alto el fuego, la seguridad de edificios estratégicos o instalaciones petroleras, hacer el control de puertos, aeropuertos, de fronteras… Todo esto requiere un número de efectivos muy diferente. Se necesitarían decenas de miles para controlar el alto el fuego y mucho menos si se trata de controlar edificios», han explicado fuentes diplomáticas, que han descartado que a priori los Veintiocho decidan el lunes sobre una opción u otra dado que se necesita más trabajo para planificar y detallar cada opción.
Varias fuentes diplomáticas han cuestionado sin embargo «la viabilidad de una operación militar» europea en Libia, «teniendo en cuenta las dificultades» de los Estados miembros para reunir «un número importante de fuerzas» y «las dudas de que los libios» pidan este tipo de ayuda.
En el almuerzo, discutirán las negociaciones nucleares con Irán y Yemen y después prepararán la cumbre con los socios el Este de Europa de mayo en Riga con sus homólogos.