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El opositor venezolano relata cómo vivió la reciente jornada electoral en la que el chavismo salió derrotado en el parlamento - España otorga la nacionalidad a los padres de Leopoldo López
El inesperado —por amplio— triunfo de la oposición venezolana en las elecciones del 6 de diciembre ha provocado toda clase de jubilosas reacciones entre la dirigencia antichavista. En su primera entrevista desde entonces, el preso político más célebre del régimen, Leopoldo López, asegura que la victoria “es una conquista para la lucha democrática y un debilitamiento de la dictadura, en la búsqueda de su quiebre definitivo. Pero también queda claro que para que Venezuela cambie definitivamente debemos recuperar las instituciones”.
López ha relatado cómo vivió la jornada electoral. “Estaba en mi celda cuando de pronto escucho a cientos de personas que viven cerca de la cárcel gritando ‘¡sí se puede, sí se puede!”, relató. “Fue un plebiscito. No entre opositores y oficialistas, no. Un plebiscito entre todo un pueblo unido y una élite corrupta, ineficiente y antidemocrática encabezada por Nicolás Maduro y Diosdado Cabello”.
López ha sido seleccionado por el Grupo de Diarios de América, que forman diez cabeceras latinoamericanas, entre ellas La Nación de Argentina, El Universal de México y El Nacional de Venezuela, como el personaje del año. En virtud de ese reconocimiento ha respondido por escrito a un cuestionario cuyo contenido ha sido divulgado simultáneamente por estos medios a pesar de las difíciles condiciones de reclusión. El dirigente solo puede recibir a sus abogados y a la familia más cercana en la prisión de Ramo Verde.
López sostiene que “si Maduro y el resto de las cabezas de los poderes secuestrados por una élite corrupta y antidemocrática torpedean el cambio, hay que cambiarlos”. A su juicio, “no habrá solución a los problemas que atraviesa Venezuela” sin que se sustituya “a la cúpula corrupta que hoy usurpa el poder”.
Esta declaración apunta a las recientes maniobras iniciadas por el oficialismo para intentar retener el control de los demás poderes públicos. El Parlamento saliente ha convocado sesiones extraordinarias antes de Navidad para nombrar a 12 nuevos magistrados de Tribunal Supremo de Justicia, cuyos mandatos vencen a finales de año.
El dirigente político asegura que “se pretende incorporar más incondicionales al régimen antes de que se instale la nueva Asamblea, imposibilitando que haya verdadera justicia en Venezuela. Con la victoria popular del pasado 6 de diciembre, la dictadura está debilitada, sí, pero aún mantiene secuestrados a los otros poderes del Estado, y como ya anunció Maduro los usará para desconocer la voluntad del pueblo. La dictadura está debilitada, pero aún vivimos en ella y nuestro pueblo votó para cambiar un sistema que lo oprime, que lo humilla y que imposibilita que pueda encontrar las soluciones a sus problemas más sentidos. La dictadura está debilitada y es nuestro deber no darle respiro”.
De ahí que López siga siendo partidario de impedir que Maduro termine su gobierno en 2019. El político venezolano es partidario de encontrar en cualquiera de los supuestos establecidos en la Constitución el argumento para lograr un cambio político por adelantado. “Venezuela se cae a pedazos ante nuestros ojos. ¿Cómo le decimos a los venezolanos que viven angustiados en las calles con el temor de perder su vidas que debemos esperar hasta el año 2019 para cambiar este sistema?, ¿qué le decimos a los venezolanos que hacen colas todos los días y cuya situación económica empeora al mismo tiempo?”, se pregunta. “Ratifico el compromiso con mis compañeros de la Unidad [Mesa de la Unidad Democrática, la plataforma opositora] para que, tal como acordamos en julio de 2015, demos una discusión profunda sobre cuál mecanismo activar para lograr el cambio político: si es el referéndum revocatorio, la enmienda, la renuncia o la convocatoria a una asamblea nacional constituyente”.